A Uruguay le sobra energía y apuesta al transporte eléctrico

A pesar de los altos costos de las unidades, el director nacional del área sostuvo: «Tener electro movilidad es un paso al que vamos a ir seguro«. Realizaron pruebas satisfactorias en taxis y ómnibus. Video

«Con una matriz eléctrica tan renovable y tan autóctona, y con costos que van a bajar más todavía, tener electromovilidad es un paso al que vamos a ir seguro», señaló Ramón Méndez, director nacional de Energía de Uruguay, en declaraciones que reproduce El Observador.

La idea del gobierno uruguayo es implementar autos eléctricos como taxis, iniciativa que seguiría la línea que ya se utiliza en Londres, Barcelona y Bogotá. En esta última ciudad, el parque automotor es aún reducido -apenas 50 unidades- debido a los altos costos de cada coche.

Sin embargo, el mantenimiento es mucho más económico que el de los vehículos a nafta o gasoil, y como el nivel de consumo eléctrico de Uruguay es mucho menor a su producción, la posibilidad de implementarlo es muy tentadora. Además de su reserva de electricidad actual, Uruguay estima que para 2016 sus inversiones en energía eólica le darán un rendimiento de1.300 megavatios extra.

Los modelos puestos a prueba son vehículos BYD e6 de alta gama, que tienen como gran inconveniente su elevado costo: tres veces el de una unidad similar pero a combustión. Sin embargo, tienen un beneficio a largo plazo: los gastos de su consumo apenas alcanzan el 20% de las unidades a nafta o diesel.

En dólares, el cálculo arroja como resultado un gasto de u$s0,032 por kilómetro recorrido, un83% menos que un vehículo naftero. Tampoco necesita recambio de aceite, ya que no utiliza este fluido.

Sin embargo, por el momento, la ecuación costo-beneficio solamente daría buenos resultados si son utilizados en el transporte público. Apuntando a este objetivo, el Gobierno exime de los impuestos de importación a las unidades de gran porte (ómnibus), y los automóviles pagan 10 veces menos, detalla El Observador.

El plan para llevar a cabo esta renovación tiene un plazo largo: 20 años. Méndez se imagina que para 2030 habrá 60.000 coches eléctricos circulando, aunque no está claro si en una primera etapa las unidades serán 100% eléctricas o se utilizará un híbrido.