ARU: importar combustibles habría «ahorrado» US$ 167:

Un estudio de la ARU señaló que en los últimos años los precios de los combustibles en Uruguay «han mantenido una tendencia algo dispar con el precio del petróleo a nivel internacional». Esa tendencia en particular ha hecho que en el caso del gasoil, la diferencia con el precio de paridad de importación (que incluye impuestos y márgenes de comercialización, es decir el combustible puesto en el surtidor de la estación de servicio) llegó a valores muy importantes.

En ese sentido, agregó que desde mediados de 2008 a octubre de 2014, el precio del gasoil fijado por Ancap fue superior en $ 4,60 por litro al de paridad de importación.

En el caso de las natfas la ecuación es al revés, el precio de Ancap es $ 1,50 por litro menor que el de paridad de importación. Generalmente, y en los últimos años observados, siempre es más barato importar gasoil que refinarlo en el país, mientras se da lo opuesto con las naftas (ver gráfico).

En parte, eso se explica porque Ancap buscó encarecer el gasoil para desalentar su uso no productivo y el gobierno estableció deducciones al pago del Impuesto a la Renta por el gasto en ese combustible para productores agropecuarios y transportistas de carga. Esas deducciones están topeadas.

También se estableció un fideicomiso para el transporte colectivo, por el que se destinan actualmente $ 3,42 por litro de gasoil para evitar una suba mayor en el precio del boleto.

«En 2013 Ancap entregó al Estado unos US$ 130 millones al fideicomiso del boleto que subsidia el transporte público», agregó la ARU.

El informe explicó que, según datos de Ancap, el consumo de gasoil en Uruguay fue en los últimos años de 880.000 metros cúbicos anuales, mientras que en las naftas se ubicó en 570.000 metros cúbicos, en promedio.

Por eso, y utilizando esos consumos del mercado interno y al suponer que se hubieran mantenido durante este año, el sobrecosto por el precio de venta establecido por Ancap versus el precio paridad de importación sería de US$ 167 millones. Es decir, si en 2014 se hubieran importado todos los combustibles en vez de refinarlos a partir de petróleo, el ahorro para los uruguayos hubiera sido de US$ 167 millones.

El informe indicó que el precio final del gasoil es de $ 39,90 a la vez que el barril de crudo está en el entorno de los US$ 65 en el promedio de la primera quincena de diciembre (ayer, el barril de petróleo Brent —el que compra Ancap— cerró en US$ 60,11).

En el último año, el precio del barril de petróleo crudo se redujo en un 40%, mientras que el precio del gasoil en Uruguay medido en dólar bajó 8%, sostuvo el documento.

La ARU dijo que luego del gran aumento del precio del petróleo en 2008, se produjo una importante baja de su valor a nivel internacional. «En ese momento, en Uruguay también se procesó la baja de precios del gasoil, sin embargo el margen entre ambos precios se hizo cada vez más amplio», expresó.

«Es importante señalar que en el precio final de los combustibles, Ancap además de considerar el precio del barril de petróleo también debe tomar en cuenta la posible trayectoria del dólar», añadió.

La actual paramétrica de Ancap para fijar el precio de los combustibles ubica el barril de Brent en US$ 110 y el dólar a $ 21,75. Ayer, el barril cerró US$ 50 por debajo de la referencia, mientras que el dólar operó ayer $ 2,39 por encima.

La semana pasada, Ancap anunció una rebaja en el precio de los combustibles para los primeros días de enero, aunque aún no estableció el porcentaje de la reducción. Igualmente, desde el directorio del ente se estableció que esa rebaja no sería significativa.

Es que a partir del 1° de enero se aplicará el ajuste al alza del Imesi (que grava las naftas aunque no al gasoil).

En otro orden, el documento de la ARU sostuvo que el precio del gasoil y de la nafta es más caro en Uruguay, al compararlos con los valores de Argentina, Brasil y Chile.

En el primer combustible, el precio por litro es de US$ 1,66, contra US$ 0,89 de Chile, US$ 1.01 de Brasil y US$ 1,30 de Argentina.

En el caso del segundo, el litro de nafta en Uruguay vale US$ 1,74, en Chile es de US$ 1,28, en Brasil cuesta US$ 1,18 y US$ 1,43 en Argentina.
Un stock caro de petróleo y naftas

El sector agropecuario fue uno de los que reclamó una rebaja en el precio de los combustibles. El desplome del precio del crudo a nivel internacional fue uno de los elementos tomados en cuenta para exigir la baja.

Sin embargo, a principios de este mes, el vicepresidente de Ancap, Germán Riet, había justificado el precio actual de los combustibles.

El jerarca había explicado a El País que los números de Ancap no daban como para bajarlos. Riet informó que la empresa pública contaba en ese momento con un stock de crudo y de combustibles para los tres meses siguientes.

Riet explicó que las compras de petróleo de septiembre tuvieron un precio de entre US$ 103 y US$ 106, pero con un desfasaje en el tipo de cambio que tuvo un efecto de US$ 12 más por barril adquirido. El dólar promedio en septiembre fue de $ 24,279. Ambos valores más ese desfasaje ubicaron al barril de crudo Brent por encima del valor fijado en la paramétrica.

Para las compras de octubre Ancap manejó dos precios de embarques a US$ 100 y a US$ 90 el barril. El promedio del dólar fue de $ 24,28. Allí hubo, entonces, barriles de crudo por encima del valor de la paramétrica y otros por debajo.

«Tenemos 90 días de venta de combustibles con barriles que fueron comprados a esos precios y le están pidiendo a Ancap que venda combustibles a la población tomando un valor del Brent a US$ 70», había dicho Riet. Recién en las últimas compras de petróleo, Ancap había conseguido un valor que oscilaba entre US$ 80 y US$ 85 por barril que debería abonar en marzo próximo.

Ahora en enero, habrá baja de combustibles.

EL PAÍS