Descuentos por saludar, dar las gracias y pedir las cosas por favor

El restaurant Blau Grifeu decidió fexibilizar sus precios con una variante llamativa;: ofrece descuentos en el café a cambio de buena educación

Marisel Valencia Madrid, dueña del local de Llançà (Girona), se cansó de la falta de consideración y decidió ponerla a prueba con un estímulo.

A ella no le deja de sorprender que la gente no responda a un «buenos días», dica Verne, publicación de El País de Madrid.

Lo echa de menos no solo en su local, sino en general en lugares públicos donde nadie reacciona a un saludo amable.

Para concienciar a sus clientes de que «un poquito de simpatía no hace daño a nadie», colgó un cartel en su establecimiento.

La idea se le ocurrió hablando un día con un cliente sobre «las personas maleducadas que no saben pedir las cosas».

El hombre le contó de un boliche parisino con una idea similar. Desde entonces, a ella se le reportan decenas de casos similares en otras partes del mundo.

 

 

Fuente: Subrayado