EEUU rompió los pronósticos más optimistas y creció 4,1% en el tercer trimestre

La suba del PIB ha sido la más veloz desde el cuarto trimestre de 2011 y superó en medio punto las expectativas. La clave ha sido el aumento del consumo.

El departamento de Comercio de los Estados Unidos publicó su tercera estimación anual por encima de las expectativas. El Producto Interior Bruto (PIB) creció 4,1% en términos anualizados de julio a septiembre, luego de incrementarse un 2,5% en el segundo trimestre.

Los analistas esperaban que Comercio confirmara su estimación anterior, de un crecimiento de 3,6 por ciento. Pero el alza registrada, la más alta de los últimos dos años, indica a ciertafortaleza subyacente en la primera economía mundial.

Esta revisión al alza se basa en los gastos de consumo, claramente mejores que lo esperado, indica Comercio. Estos gastos aumentaron 2%, o 0,6 punto porcentual más que lo estimado antes. En el segundo trimestre, los gastos de consumo habían aumentado 1,8 por ciento. En consecuencia, el consumo representó 1,36 punto porcentual del crecimiento.

Casi todos los rubros de gastos fueron revisados al alza. Los gastos en servicios aumentaron un 0,7% (contra 0% en la estimación anterior), luego de un incremento 1,2% en el segundo trimestre. Los de bienes durables dieron un salto de 7,9%, contra 6,2% en el trimestre anterior. Las compras de bienes no durables subieron un 2,9% luego de ganar 1,6% en el segundo trimestre.

Las exportaciones avanzaron 3,9% (contra 3,7% en la estimación precedente).

Las inversiones no residenciales también fueron revisadas en fuerte alza, a 4,8% (contra 3,5% en la estimación anterior), luego de un aumento casi similar de 4,7% en el trimestre precedente.

La contribución de la acumulación de stocks de empresas al crecimiento fue confirmado, aportando 1,67 punto porcentual al crecimiento.

El mes pasado, los indicadores estadounidenses ya habían dado buenas noticias, sobre todo en lo referido al empleo. El Departamento de Trabajo reveló entonces que las empresas crearon 204.000 empleos, hasta ubicar el índice de desocupados en 7,3 por ciento.

El sector privado fue responsable de todos los puestos creados el mes pasado, mientras que las nóminas del gobierno perdieron 8.000 puestos de trabajo, sobre todo por la crisis de presupuesto que lo paralizó durante el llamado shutdown.