Insólitas exigencias de Beyoncé

Instalada en Puerto Rico para comenzar su gira por el Caribe no dejó pasar algunos caprichos.

Llegó con grandes aires de divismo y eligió Puerto Rico para instalarse los días que permanecerá de gira por el Caribe. El diario local El Nuevo Día dio a conocer una cantidad de exigencias sofisticadas que Beyoncé solicitó previo a su arribo.

Aterrizó en un avión privado en el aeropuerto de San Juan junto a su pequeña hija Blue Ivy. Parece que no le alcanza con un solo camerino así que pidió tres: uno para descansar otro para maquillarse y el último para que su hija tuviera un espacio exclusivo.

Pero a la cantante estadounidense no le servía un camerino común y corriente sino que exigió que este espacio estuviera recubierto con terciopelo blanco o en su defecto cortinas de ese color que fueran del techo al piso. Y el piso tenía que estar cubierto con una alfombra negra.

Pero eso no es todo. Parece que le gusta el blanco y lo quiere en todos lados. Los sillones del sitio debían ser nuevos para que ella sea la que los estrene y de color blanco. Pidió mesas redondas, blancas y sobre ella un un arreglo floral de orquídeas blancas dentro de un jarrón transparente o blanco.

Beyoncé quiere sentirse en el Caribe incluso dentro de los espacios cerrados así que solicitó que en los camerinos hubiese dos palmeras de la especie kentia de ocho pies de altura con base en tiestos blancos.

Para Beyoncé también resulta trascendente que las cajas de pañuelos descartables sean cuadradas y no ovaladas.

También pidió velas con aroma a limón, albahaca o mandarina pero no de cualquier marca sino que exigió que fueran de Jo Malone.

Dio menos trascendencia a la comida y la bebida pero tampoco lo dejó librado al azar. Reclamó pan de hogaza integral, jugo de manzana y no cualquiera, de las marcas Knudsen o Martinellis y botellas de agua San Pellegrino en cristal.

La lista incluye además ensalada de atún con cebolletas, aceitunas rellenas de jalapeño o salsa tabasco.