“No me recibían con los brazos abiertos”

Una bomba. Eso fue lo que estalló anoche en las redacciones de los diarios y los estudios de radio y televisión.

Diego Aguirre se bajó de la posibilidad de regresar por cuarta vez a dirigir a Peñarol, cuando se esperaba que lo nombraran y quizás lo presentaran mañana tras la reunión del Consejo Directivo. Pero mucho más sacudió el ánimo del presidente aurinegro Juan Pedro Damiani, que había jugado todos los boletos al retorno de “La Fiera”. Es más, antes de las elecciones el titular carbonero había anunciado que Aguirre sería el director deportivo y el entrenador del club, con plenos poderes en toda el área deportiva . Pero las condiciones cambiaron tras los comicios y el técnico comenzó a perder la alegría y el entusiasmo, según él mismo se lo confió a Ovación.

“No voy a ser el técnico de Peñarol. Me retiro, doy un paso al costado. No es el momento”. Esas fueron las primer palabras de Aguirre intentando explicar su decisión. “Estoy un poco angustiado, pero es algo que he venido procesando”, confió.

“Hubo una cantidad de cosas que pasaron que me hicieron dar cuenta que no era el momento de volver. La primera, que no hay unanimidad entre los directivos para mi nombramiento. ¡Se cuestionó mi vuelta! A mí me hubiera gustado que me nombraran el lunes después de las elecciones. Además, algunos temas que yo había arreglado con Juan Pedro (Damiani) antes de las elecciones, no se cumplieron”, reconoció “La Fiera”.

“Claro, nosotros no podíamos saber que no iban a tener mayoría y algunas cosas que habíamos hablado y que estaban muy buenas, ya no se iban a dar”, añadió. “Aparecieron otros actores en escena, producto del resultado de la votación y las cosas cambiaron. Se empezó a desvanecer lo que habíamos hablado con Juan Pedro. Y no lo cuestiono, ni digo que esté mal, es el resultado de las elecciones. Pero pasaron cosas y yo fui perdiendo la alegría y el entusiasmo”, admitió.

El entrenador contó, a su vez, que había dejado de lado una cantidad de posibilidades para regresar a Peñarol, porque entendía que el club lo necesitaba, pero con el paso de las horas comenzó a sentirse cada vez peor y el jueves tomó la decisión de no seguir adelante, la fue madurando y ayer se la comunicó a su amigo y vecino Juan Pedro Damiani. “Tenía tres posibilidades muy interesantes de otros lados, pero yo me quedaba en Peñarol porque sentía que el club me necesitaba, además de las ganas de quedarme en Uruguay por el tema familiar”, relató “La Fiera”.

“No sentí que me recibían con los brazos abiertos, aunque estoy convencido que no es nada personal. Quiero ser respetuoso, pero se priorizaron otras cosas. Un consejero electo me dijo a mí que si no se elegía antes un director deportivo, no me votaba. O me votaba en contra. Y se comenzó a cuestionar el tema económico. Incluso se manejaron cifras que estaban muy lejos de la realidad”, se lamentó.

“Cambiaron las condiciones, ya no iba a ser el técnico y el director deportivo, pero eso es sola una de las razones. Porque yo a eso, a que nombraran un director deportivo había accedido cuando me reuní con los directivos”, explicó. “No es que yo quisiera decir ‘yo mando’, ni tener todo el poder”, afirmó.

“Pero bueno, era una posibilidad, yo no había sido nombrado. Y estas cosas pasan en el fútbol. Lo que pasa es que empecé a sentirme mal y me di cuenta que no podía seguir adelante”, relató quien ya le había insinuado a Damiani que se bajaba. “Se lo venía diciendo hace días y el sábado que nos cruzamos, se lo volví a decir. Y se lo confirmé ayer. Él hizo lo que creía, lo que estaba convencido que tenía que hacer e intentó siempre tender puentes, lo mismo que Walter Pereyra”.

El presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, expresó ayer en “Hora 25” de AM 770: “Estoy decepcionado. Armamos un proyecto y las cosas cambiaron. Delegué la realización y no se dio. Yo habría arreglado este tema”. Posteriormente afirmó: “Ahora resuelvo yo. Mañana (por hoy) a más tardar estará el nombre”. Además, dijo que habló con Bengoechea y Almada.
El presidente llamó a Almada

El técnico de River, Guillermo Almada, se encuentra en Tacuarembó, donde se casará el próximo fin de semana. Allí recibió el llamado de Damiani, con quien estuvo conversando largo rato. Es firme candidato y tiene cláusula de salida para un club grande.
Se reunió dos horas con Bengoechea

El presidente aurinegro mantuvo ayer un encuentro de dos horas con Pablo Bengoechea, quien acaba de regresar de su experiencia en la selección de Perú. El exfutbolista del club es uno de los firmes candidatos a asumir como entrenador, tras la negativa de Aguirre, que seguiría su carrera en Inter de Porto Alegre.

EL PAÍS