PROPONEN PENAR A QUIENES COMERCIALICEN BLOQUEADORES DE CELULARES

El presidente de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec), Gabriel Lombide, acudió a la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados para tratar un artículo específico de la Ley de Presupuesto.

Se trata de un artículo que promueve la pena de cárcel para quienes comercialicen o usen sin permiso de la Ursec los llamados «jammers», tecnología que bloquea la comunicación inalámbrica en un radio de un par de cuadras a la redonda, según informó hoy El Observador.

Hay preocupación del Poder Ejecutivo por la facilidad con que se venden estos dispositivos al público y por las posibilidades que brinda a los delincuentes, explicó hoy Lombide a Informativo Sarandí. Esta tecnología bloquea todo tipo de comunicación inalámbrica, como los celulares o el Wi-Fi, y podría complicar incluso el sistema de comunicación de las alarmas.

Lombide dijo que la noticia «no es para generar alarma» ya que no está comprobado que los delincuentes estén usando actualmente esta tecnología para cometer delitos. «Pero sí hemos detectado, y es una preocupación, que se venden fácilmente y se comercializan en negocios al público. Estos dispositivos interfieren todas las frecuencias, por lo que es imposible tener una comunicación inalámbrica en el radio de cobertura del aparato», dijo Lombide.

«Los que detectamos eran usados por empresas para impedir que sus empleados tuvieran comunicación en el horario de trabajo. Esto es similar a lo que usan las autoridades en las cárceles, en cuyo caso es legítimo. Según este artículo, se podrán usar solamente con la autorización de Ursec», dijo el jerarca.

Lombide explicó que el área de acción de estos aparatos puede abarcar hasta 200 o 300 metros de radio. «Imagine el desparramo que se arma en el barrio cuando se usa, eso nos preocupa, porque detectar el aparato no es tan sencillo, se pierden horas de trabajo identificando el origen», agregó.

El artículo presentado instaura una pena de prisión para quien lo comercialice sin autorización de la Ursec, lo que deberá discutirse ahora a nivel parlamentario.