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Rebaja de IVA sustituyó efectivo por débito, sin caída en crédito

Operaciones con tarjetas de débito pasaron de un promedio diario de US$ 1,2 a US$ 4 millones

En las primeras dos semanas de vigencia de la rebaja de IVA, las operaciones con tarjetas de débito pasaron de un promedio diario de 23 mil a 135 mil en todo el país, al tiempo que el monto promedio de las transacciones cayó 45%, según cifras primarias que maneja el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Estos datos surgen de un relevamiento que comenzó a procesar la cartera con los principales emisores de plásticos, luego de la entrada en vigencia de la primera fase de la ley de inclusión financiera que habilitó desde el pasado 1° de agosto la rebaja de hasta cuatro puntos de IVA para los pagos con tarjetas de débito menores a $ 11.500. Las transacciones con tarjetas de crédito, así como los débitos automáticos o pagos online, acceden a un descuento de ese impuesto de dos puntos.

El integrante de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Martín Vallcorba, informó ayer a El Observador que de acuerdo a “cifras preliminares” que maneja la cartera de los principales emisores de tarjetas, solamente las transacciones con débito se multiplicaron casi seis veces, y por 3,5 en monto en las dos primeras dos semanas de agosto. El pasado lunes, Presidencia había informado en base a declaraciones del ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, luego del Consejo de Ministro que ese incremento también incluía las transacciones con tarjetas de crédito. No obstante, el asesor del MEF precisó que las cifras no incluyen este tipo de operaciones.

Precisamente, el jerarca explicó que, contrario a lo que vaticinaban algunos agentes del mercado financiero antes que comenzara a regir la rebaja del IVA, “no se produjo una ‘canibalización’ en las operaciones con tarjeta crédito por débito”, en vista de los dos puntos diferenciales de rebaja impositiva que obtiene este último medio de pago. Según informó Vallcorba, las transacciones con tarjeta de crédito mostraron en las primeras dos semanas de agosto un “crecimiento muy moderado”, en línea con lo que venía aconteciendo durante el primer semestre del año.

El asesor del MEF aseguró que estos datos primarios indican que se produjo un “uso más intenso” del débito que sustituyó el pago en efectivo. Esto se confirma con una importante reducción en el pago promedio en las transacciones con tarjetas de débito. Mientras que al cierre del primer semestre de 2014, según datos del Banco Central, el promedio de operaciones con tarjeta de débito era de US$ 55 (unos $ 1.314), los datos de las primeras dos semanas de agosto muestran un descenso a US$ 30 ($ 747).

Por tanto, el promedio de transacciones con débito trepó de un monto diario de US$ 1,265 millones en el primer semestre de 2014 a US$ 4 millones durante las dos primeras dos semanas de agosto. Esto implica una reducción de los pagos en efectivos de unos US$ 2,7 millones diarios que ahora pasaron a operarse por un medio de pago electrónico.
“Esto demuestra que el principal cambio que va a traer aparejado la ley va a ser la sustitución del efectivo y no del crédito”, afirmó Vallcorba.

Agregó que el descenso significativo en los montos de las operaciones con débito “son montos duros, cuya caída no es sencilla”. Explicó que esto obedece a la irrupción de transacciones más pequeñas entre US$ 10 y US$ 15 ($ 249 y $ 373). Asimismo, recordó que también hay que tener en cuenta una mayor utilización del débito para el pago de facturas, cuyos valores en promedio suelen estar por encima de esas transacciones menores.

Uruguay a mitad de tabla en inclusión financiera
Uruguay ocupa la posición 43 en un ranking global de inclusión financiera de 82 países que presentó esta semana en San Pablo el banco español BBVA, en el marco del VI Congreso Latinoamericano de Inclusión Financiera. El indicador se determina por tres dimensiones: uso, acceso y barreas, que se retroalimentan con 11 indicadores. Una presentación que realizó el economista jefe de inclusión financiera del BBVA, David Tuesta, a la que accedió El Observador, destacó el papel de la “omnicanalidad”. Es decir, la aproximación al cliente financiero en todo momento y en todo lugar para lo que el usuario prefiera. Este concepto implica que el consumidor tenga la posibilidad de realizar cualquier tipo de intermediación sin importar el canal. “El tránsito hacia la omnicanalidad se ha basado fuertemente en los avances tecnológicos y las transformaciones digitales”, explicó el experto. Agregó que la propia tecnología que da soporte a la omnicanalidad también deja espacio para que entidades no bancarias (“players digitales”) hagan banca. Dijo que esto abre nuevos canales y posibilidad de “incorporar” a la población no bancarizada.

Medios de pago se acercaron a la meta
El agregado monetario M1’ se desaceleró en julio, con un alza en el período mayo-julio de 7,7% respecto al igual trimestre del año anterior, según los datos divulgados ayer por el Banco Central (BCU). De este modo, la evolución de la emisión de dinero en poder del público, y depósitos a la vista y en cajas de ahorro en el sistema bancario (M1’) quedó por debajo del rango indicativo, definido por el Comité de Política Monetaria (COPOM), entre 9% y 12%. La reducción en el ritmo de crecimiento de los medios de pagos estuvo por debajo de la meta de largo plazo de 8%.

EL OBSERVADOR

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