Trabajadores de la bebida dan visto bueno al liceo para hijos de sindicalistas

En los primeros días de febrero el presidente del sindicato de la bebida, Richard Read, había hecho referencia en El Observador TV a la posibilidad de que la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) tenga su propio liceo. Este lunes, la dirección nacional del gremio ratificó el proyecto del «liceo obrero», que apuntará a tener como alumnos a los hijos de los trabajadores sindicalizados.

La idea fue impulsada hace algunos meses por un grupo de integrantes del gremio, quienes notaron que el sindicato cuenta con un local extenso -ubicado en Abayubá y Sitio Grande-, donde se podrían construir «como diez salones» para dar clases, y de ese modo brindar una alternativa «de calidad» ante la situación de los liceos públicos, según contó a El Observador el dirigente Richard Read.

Puso como ejemplo exitoso un caso similar impulsado en Guadalajara, México, donde un sindicato cervecero instaló en su propio local centros de primaria, secundaria y cursos técnicos.

«Somos firmes defensores de la educación pública. Velamos por un liceo público de calidad, que desarrolle mejor los intelectos. Pero hoy eso no está» en la educación pública, agregó el dirigente e hizo hincapié en que el proyecto de liceo para hijos de sindicalistas de la bebida no será antagónico a los públicos, sino que se tratará de una alternativa «de primer nivel».

De hecho, la idea es que sea gratuito, sin fines de lucro, que no se cobre cuota ni matrícula y que sea financiado por las empresas de bebidas. Read aseguró que la FOEB ya comentó el proyecto con algunas empresas, aunque prefirió no adelantar cómo fue recibido por los empresarios.

El presidente de la federación aseguró que la discusión sobre el liceo entrará en la negociación de los consejos de salarios este año. «Pero esto es una cosa aparte, no vamos a cambiar un mejor salario por un liceo. No sustituye la negociación salarial, sino que es parte de las plataformas reivindicativas», advirtió. Si las negociaciones son fructíferas, Read estima que en 2017 el centro educativo podría estar inaugurado.

En todo el país se estima que hay unos 8 mil trabajadores de la bebida, y de ellos unos 4 mil se encuentran en Montevideo. En principio, el proyecto está pensado únicamente para los empleados sindicalizados en este rubro, puesto que es la propia FOEB la que impulsa la idea. Sin embargo, por el momento no hay nada resuelto y el sindicato pedirá una reunión con el secretariado del PIT-CNT para hablar sobre el tema. También se dialogará a fines de marzo en el congreso de delegados del sindicato en todo el país.

El gremio también resolvió pedir una reunión con la Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) para intercambiar ideas sobre la propuesta del «liceo obrero» y además para pedir asesoramiento. La FOEB también pretende tener encuentros con referentes de liceos públicos de gestión privada, como lo es el Jubilar, para ahondar en la experiencia.

Sin embargo, Read adelantó que en la currícula no se incluirá catequesis ni ningún tipo de religión, sino que se tratará de un centro educativo laico. De concretarse, contará con profesores «de primer nivel» que enseñarán una currícula «normal» de Secundaria, con la diferencia de que se incluirá al menos una materia de relaciones laborales y de historia de los movimientos sindicales.

«Veremos después (cómo se conforman) las autoridades. Habrá profesionales que lleven adelante la parte de gestión. Hay mucha gente interesada en el proyecto porque es algo que no tiene precedentes» en Uruguay, dijo el sindicalista a El Observador.

EL OBSERVADOR