Un ejemplo de espíritu olímpico
La estadounidense sintió un gran dolor en la rodilla por lo que a los pocos metros volvió a caer; tras lo sucedido y el dolor de D’Agostino, Hamblin no dudó en ayudar y alentar a su rival.
Luego de las palabras de ánimo, ambas atletas se fundieron en un abrazo de consuelo y terminaron la carrera, aunque en las últimas posiciones y D’Agostino debió ser retirada de la pista en silla de ruedas.
La emotiva escena conmovió a los jueces que decidieron recalificar a las atletas y tendrán la oportunidad de volver a correr el viernes en la final.
Fuente: MujerMujer
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