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Un mundo de música al alcance de la mano

Uruguay es uno de los últimos países en unirse a la tendencia del streaming. Spotify y Rdio, dos de los servicios líderes, abren la puerta a millones de canciones.

Pronto, la costumbre uruguaya de escuchar música en YouTube va a terminar. A partir de ayer, dos de los servicios más importantes de streaming de música llegaron al país.

Spotify y Rdio ofrecen a nivel mundial un servicio que permite escuchar música por internet, ya sea gratis o por suscripción. Ambos ponen a disposición del usuario un catálogo de decenas de millones de canciones, desde clásicos de Elvis Presley hasta el último tema de One Direction.

Si de música uruguaya se trata, ambos servicios cuentan con un amplio acervo.Amoroso Pop, el último disco de Rubén Rada, aparece junto a otros grandes de su discografía: de Confidence a Miscelánea negra. Lo mismo sucede con artistas como Fernando Cabrera, Buitres, Jaime Roos y Canario Luna. Y por supuesto, las bandas más importantes de hoy: No Te Va Gustar, La Vela Puerca y Cuarteto de Nos.

Streaming a la conquista

El streaming es uno de los sistemas utilizados para compartir la descarga ilegal. Aquí el usuario nunca es dueño del archivo, sino que lo usufructúa.

Estos dos servicios son los líderes mundiales. Mientras Spotify acaba de conquistar 55 países, Rdio ahora aparece en 51 mercados, confirmando que más de la mitad de sus usuarios vivirán fuera de Estados Unidos.

Spotify anunció el miércoles grandes cambios en su estrategia. Además de sumar 20 nuevos países a su área de cobertura, introdujo su servicio gratuito a smartphones y tabletas, considerando a estas últimas “las nuevas computadoras”.

“Vamos a ofrecer a nuestros clientes la mejor experiencia musical gratuita en la historia de los teléfonos inteligentes y tabletas”, aseguró el consejero delegado de Spotify, Daniel Ek, al anunciar el nuevo servicio durante un acto en su sede en Nueva York.

Acerca de este nuevo sistema, Ek afirmó: “Esta es la manera en la que la próxima generación creará su propia biblioteca musical. No comprando una canción u otra, sino añadiéndolas a una lista de reproducción”.

El servicio, que confirmó la cifra de 24 millones de usuarios, seis millones de los cuales utilizan su servicio pagado, ha estado en el ojo de la tormenta, al ser criticado por músicos de la talla de Thom Yorke, de Radiohead, y el dúo de The Black Keys, debido a los bajos márgenes de ganancia que ofrece a los artistas.

Más que radios online

Hoy en día Spotify permite, tanto en computadoras como en dispositivos, acceder a su catálogo, cuyo consumo dependerá del plan que se elija (ver recuadro). Su servicio Premium tiene un costo mensual de $ 125, y al contrario que su modo gratuito, no tiene publicidad.

En cualquiera de sus plataformas, Spotify permite escuchar discografías completas, realizar listas de reproducción y explorar la música agrupada en listas temáticas: hay desde “canciones clásicas para carretera” a los últimos nominados a los premios Grammy.

Una de las novedades que también anunció el servicio es la introducción por partes del catálogo completo de Led Zepellin. El miércoles se introdujeron desde su primer disco (Led Zeppelin, de 1969) hasta Physical Graffiti (1975). El domingo se completará toda la discografía, incluyendo su más reciente álbum, Celebration.

Por su parte, Rdio, como su nombre indica, se comporta más como una radio, pero con una enorme diferencia: no cuenta con publicidad.

Si bien se pueden escuchar discos completos, cuenta con “emisoras” construidas según los gustos del usuario y sugeridas por el servicio. Asimismo, según el historial de escuchas ofrece recomendaciones de discos.

A pesar de que este servicio cuenta con un enorme catálogo, aún se pueden hallar algunos temas que no se encuentran disponibles para Uruguay.

Los dos servicios tienen conectividad con redes sociales, permitiendo compartir canciones o listas, asimismo, ofrecen la posibilidad de “seguir” a usuarios (tanto personas como artistas, medios o discográficas) para acceder a sus listas de reproducción.

Dependiendo del tipo de consumo o preferencias que el usuario tenga, ya puede elegir entre ambos sistemas. Si para decidir necesita probar empíricamente los servicios y sus propuestas, ambos ofrecen un tiempo de prueba gratuito.

 

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