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Acusan a la Fuerza Aérea de discriminación de género

«Si no lo lográs por mí, mamá, logralo por las que vienen», le dijo Mariana Croz a su madre el día que se decidió a «luchar hasta las últimas consecuencias» por su derecho a la educación.
Por esta razón, y por todo lo que le ha implicado tal decisión, a Ana María Ramírez se le quiebra la voz, cuando dice que se siente «muy orgullosa de su hija», quien debió abandonar su carrera en la Fuerza Aérea por quedar embarazada.
«Nosotros estamos comprometidos con el caso de Mariana, con otros que conocemos y con los que vendrán. Estas cosas en el derecho uruguayo tienen que desaparecer porque la maternidad y el amor a la madre no pueden quedar solo en un monumento frente al Palacio Legislativo», manifestó Ramírez a El Observador. «En esto a algunas les toca ser punta de lanza. Eso le tocó a mi hija y nosotros vamos a ir hasta las últimas consecuencias», afirmó.
En 2012 Mariana ingresó a la Escuela Militar de Aeronáutica (EMA) con la meta de convertirse en alferez, una carrera de cuatro años de duración. Sin embargo, su sueño se truncó en agosto de 2015, a cinco meses de egresar, cuando se enteró que estaba embarazada.
El reglamento sobre condiciones de ingreso a la EMA, incluído en el decreto 470/07 de diciembre de 2007, establece que para ingresar a la institución se tiene que «ser soltero/a sin descendencia cierta o esperada, debiendo mantener esta situación hasta egresar del instituto». Sin apartarse un ápice de la norma, las autoridades de la EMA pusieron en práctica su reglamento. En días, Mariana estaba expulsada de la institución, tal como informó meses atrás El País. A cambio, la Fuerza Aérea le ofreció un trabajo para desempeñarse como soldado de primera en el Comando Aéreo de Operaciones, rango que tanto jerárquica como económicamente es menor al de alferez (oficial).
Para ingresar a la EMA se tiene que «ser soltero/a sin descendencia cierta o esperada, debiendo mantener esta situación hasta egresar del instituto»
Si bien Mariana accedió a la propuesta, esta actividad, que realiza hasta hoy, no cumple sus expectativas de tener el título que siempre quiso.
Así fue que en diciembre del año pasado, a meses de dar a luz y una vez terminado el período de amamantamiento, la joven solicitó su reinserción en la EMA, asunto que le fue negado al ser considerado «ilegal», dado que viola el reglamento de ingreso.
Decidida, entonces, a pelear por su derecho a la educación y apoyada por sus padres, la joven inició la lucha.
«El amor a la madre no puede quedar solo en un monumento frente al Palacio Legislativo». Ana María Ramírez , madre de mariana
En primera instancia presentó una nota en el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) y planteó su situación. Esto le valió en enero de este año cinco días de arresto a rigor por no respetar el orden jerárquico correspondiente. Esta sanción le supuso permanecer en el comando, sin contacto con su bebé.
A su vez, presentó una denuncia en la Institución de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) del Poder Legislativo y en la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación del Ministeiro de Educación y Cultura.
Discriminación de género
El 9 de marzo, la INDDHH expidió su resolución sobre el caso, en la que otorgó al Ministerio de Defensa seis meses, a partir de marzo, para revisar y adecuar a las normas nacionales en materia educativa y a los principios de no discriminación el decreto 470/007, que establece las condiciones de ingreso a la EMA. La institución entiende que «determinar el estado civil de una persona por un período aproximadamente de cuatro años, no aceptando personas viudas, divorciadas o con descendencia para el aprendizaje riguroso de la profesión militar aeronáutica es claramente un fin desproporcionado que contraviene la normativa en materia educativa nacional tanto como el marco internacional».
Por esta razón, recomienda además incorporar a dicho reglamento el artículo 74 de la ley General de
Educación que establece que «las alumnas en estado de gravidez tendrán derecho a continuar con sus estudios, en particular el de acceder y permanecer en el centro educativo, a recibir apoyo educativo específico y justificar las inasistencias pre y post parto, las cuales no podrán ser causal de pérdida del curso o año lectivo».
Por su parte, en la resolución de febrero de este año, la Comisión Honoraria contra el Racismo y la Xenofobia establece que el decreto 407/007 «implica a priori una discriminación basada en el género», por lo que sugiere su «revisación total». La comisión señala que «la llegada de un hijo para la mujer no puede ocultarse, lo que no sucede en el caso de los varones, quienes pueden omitir brindar esa información».
Mariana y sus padres están preparados para seguir peleando por sus derecho. Incluso, ya tienen resuelto, que si pasados los seis meses no tienen novedades del MND, presentarán el caso ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Es que como señala José Cruz, el padre de Mariana, la discriminación es delito, penado en el Código Penal.
Fuerza Aérea: «Ser padre o madre afecta el normal desarrollo de la carrera»

El caso de Mariana no es el único. Ana María Ramírez, su madre, afirmó a El Observadorconocer el caso de una joven que no puede dar los exámenes por estar divorciada. También el de otra chica que para no perder la posibilidad de seguir estudiando se ha practicado varios abortos. Hace unos meses cuando se fue a realizar uno, el médico le sugirió que esta vez priorizara su vida y no la carrera, ya que estaba corriendo peligro. Tuvo al bebé y no pudo continuar sus estudios. Según Ramírez, algunas incluso se realizan abortos con más de 12 semanas de gestación, lo que viola la ley.

A su vez, coincidió con la resolución de la Comisión Honoraria contra el Racismo, que señala que la reglamentación de la Fuerza Aérea genera discriminación de género, ya que la mujer sale perjudicada al no poder esconder el embarazo. «Los varones que cursan la EMA egresan de la escuela y después dan a conocer a sus hijos. Los niños nacen como hijos de padres desconocidos y después proceden a su reconocimiento. Cuando egresan, aparecen con todos los hijos», dijo Ramírez.

De tener que cambiar el reglamento, esta no sería la primera vez que el Ministerio de Defensa se enfrente a esta situación. Ya en 2009, debió modificarlo, dado que impedía el ingreso a Escuelas de Formación de Oficiales a personas con orientación homosexual.

Consultado al respecto, Guillermo Gurbindo, director de Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, reconoció a El Observador que en los hechos el reglamento beneficia a los hombres, pero señaló que «es la vida misma». «Habrá muchas actividades en las que los hombres salen más perjudicados», apuntó.

A su vez, afirmó no estar al tanto de que el reglamento esté induciendo a las alumnas a practicarse abortos. Explicó que la normativa niega el acceso a personas con hijos, ya que se entiende que «eso afectaría el normal desarrollo de su carrera». «Si usted está cumpliendo un régimen de internado de materias y condiciones que cumplir permanentemente y, a su vez, está atendiendo las funciones de padre o de madre, no las podría cumplir debidamente», agregó.

Respecto a la violación a la ley general de Educación que supone el reglamento de la EMA, Gurbindo manifestó que la Fuerza Aérea «no se aparta ni un ápice de lo que dice su reglamentación». «Habría que hacer una interpretación de ambas y dirimir», remató.

Fuente: Observador

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