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El día que los superhéroes quedaron huérfanos

A los 95 años, falleció Stan Lee, el creador de Spider-Man, Los Vengadores y X-Men

Stan Lee, quien como escritor y editor en jefe de Marvel Comics ayudó a crear algunos de los superhéroes más duraderos del siglo XX y fue una fuerza importante detrás de los éxitos de la industria del cómic, murió ayer en Los Angeles. Tenía 95 años.

Lee fue para muchos la encarnación de Marvel -o de los cómics en general-, y supervisó el surgimiento de su compañía como un gigante de los medios. Escritor, editor, editor, ejecutivo de Hollywood e incansable promotor (de Marvel y de sí mismo), desempeñó un papel clave en lo que los fanáticos de los cómics llaman la era de plata del medio.

Muchos creen que Marvel, bajo su liderazgo cristalizó esa era, una de ventas explosivas, personajes e historias cada vez más complejos y una creciente legitimidad cultural para el medio.

Lee fue un jugador central en la creación de Hombre araña, X-Men, Los cuatro fantásticos, Iron Man, Hulk, Thor y los otros superhéroes que dominan la cultura pop.

Con Lee, Marvel revolucionó el mundo de los cómics al imbuir a sus personajes con las dudas y las neurosis de las personas comunes; con conciencia de las tendencias y las causas sociales y, a menudo, con sentido del humor.

Al humanizar a sus héroes, dándoles fallas de carácter e inseguridades que desmentían sus fortalezas sobrenaturales, Lee intentó “hacerlos personajes reales de carne y hueso con personalidad”, dijo en 1992.

Aunque Lee era criticado por negar derechos y regalías a sus colaboradores artísticos, su participación en la concepción de muchos de los personajes famosos de Marvel es indiscutible.

La primera película del Universo Cinematográfico de Marvel fue Iron Man (2008). Hasta ahora recaudó 17.500 millones de dólares.

Nació Stanley Martin Lieber el 28 de diciembre de 1922 en Manhattan, de una familia de inmigrantes rumanos. Se crió en el Bronx.

Al salir del liceo, aspiraba a ser un escritor serio. En eso estaba cuando lo contrató Timely Publications, la compañía de un pariente que estaba metiéndose en el negocio del cómic.

Allí trabajó junto a Jack Kirby quien, con el escritor, Joe Simon, había creado al Capitán América, que jugaría un papel vital en la carrera de Lee. Cuando Simon y Kirby, las estrellas más populares de Timely, fueron a una compañía rival, Lee fue nombrado editor jefe.

Como escritor, podría ser sorprendentemente prolífico. “Casi todo lo que he escrito lo hice de un tirón”, dijo. “Soy un escritor rápido. Quizás no sea el mejor, pero sí el más rápido».

Stan Lee y Steve Ditko crearon Spider-Man en 1962. Peter Parker, un liceal es mordido por una araña y descubre que ahora tiene poderes. Y como le dijo su tío Ben a Peter: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

En 1961, Lee y Kirby -a quien había llevado a su empresa, ahora conocida como Marvel- produjeron el primer número de Los cuatro fantásticos. El cuarteto era una familia de astronautas con poderes que no llevaban disfraz. Sus problemas personales ocupaban tantas viñetas como las peleas. Además, vivían en la muy real Nueva York. Sin saberlo, la semilla del universo Marvel estaba plantada. Pronto las antologías de monstruos y modelos fueron sustituidos por héroes imperfectos como Hulk, Thor, Spiderman, Iron Man o Los Vengadores, donde Lee recuperó al Capitán Américar. Su mensaje iba más allá de las peleas. Lee fue el primero en trasladar al cómic asuntos como la drogodependencia, las analogías de los derechos civiles y las minorías en los X-men y también en presentar superhéroes negros como Halcón o Pantera Negra. Hasta Fellini o Resnais paraban para visitar las oficinas neoyorquinas.

El héroe de Lee por excelencia, presentado en 1962 y creado con el artista Steve Ditko, fue Spider-Man, un liceal tímido que consiguió sus poderes cuando fue mordido por una araña radioactiva, era propenso a la búsqueda interior y víctima de bromas, una clave para la popularidad del personaje en varias plataformas, incluyendo películas y un musical de Broadway.

Lee se mudó a Los Ángeles en 1980 para desarrollar propiedades Marvel, pero la mayoría de sus intentos en cine y TV fueron decepcionantes. El increíble Hulk fue la única excepción.

El 1° de septiembre de 2009, Walt Disney anunció un acuerdo con Marvel Entertainment por 4.240 millones de dólares, y de ahí la supremacía de Lee se extendió al cine. Sus decenas de cameos en pantalla eran lo más esperado por los seguidores. Desde su aparición entre la multitud en X-men hasta colarse en el póster de Deadpool. Su último cameo fue el de Venom, que está en cartel en Uruguay, aunque dicen que tuvo tiempo a rodar Vengadores 4, el final de la saga más taquillera de su historia.

No había nadie más entusiasta vendiendo las películas que Lee, el productor más poderoso de la historia.El universo cinematográfico Marvel lleva recaudados 17.500 millones de dólares.

Los cuatro fantásticos fue el primer éxito de Stan Lee al frente de Marvel. Un cómic que logra plasmar lo que Lee quería contar en una historieta: personajes con superpoderes que tienen que balancear su vida de héroes con las personalidades humanas.

La inquebrantable energía de Lee sugirió que él mismo tenía superpoderes: a los 90 años tenía una cuenta de Twitter, @TheRealStanlee. Y el National Endowment for the Arts lo reconoció cuando le otorgó la Medalla Nacional de las Artes en 2008. Pero se frustró, como todos los humanos, por la mortalidad.

“Quiero hacer más películas, quiero hacer más televisión, más DVD, más multisodios, quiero dar más conferencias, quiero hacer más de todo lo que estoy haciendo”, dijo en un documental televisivo sobre su vida en 2010. “El único problema es el tiempo. Solo desearía que hubiera más tiempo”.

Fuente: El Pais

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