El último adiós a Tito Vilanova y las emotivas palabras de sus hijos

Su hija Carlota dejó un claro mensaje en el funeral: «Mi padre está vivo dentro de mí y estará vivo para siempre». El mundo del fútbol despidió a Tito en la catedral de Barcelona.

En una ceremonia religiosa cargada de tristeza, el barcelonismo rindió homenaje a Francesc «Tito» Vilanova. Sus hijos Carlota y Adrià prometieron que su recuerdo no morirá jamás. El ex entrenador vivirá por siempre en los corazones de sus familiares, amigos, ex dirigidos, hinchas catalanes y amantes del fútbol.

«Siempre has sido mi ejemplo y lucharé hasta el final con seny pit i collons (cabeza, corazón y cojones). Descansa en paz, padre». Adriá Vilanova, su hijo menor y futbolista de la cantera del Barça, lo recordó así en un extenso discurso lleno de emoción.

El joven de 17 años quiso agradecer a todos los que visitaron el memorial del Camp Nou para dejar un mensaje, y dio las «gracias a todo el mundo del deporte, que ha guardado un minuto de silencio en su memoria».

Adrià describió a su padre y lo recordó con algunas anécdotas: «Era un hombre entregado a su familia, a su tierra, a lo que es suyo. Empezó desde abajo en el mundo del fútbol y fue escalando con esfuerzo, persiguiendo sus sueños, demostrando lo que él era, un luchador«.

«Aún recuerdo la primera vez que le diagnosticaron el cáncer. Todo lo que le preocupaba no era su salud, sino nuestro bienestar. Siempre se preocupó más por los demás que por sí mismo. Fue para mí un modelo como futbolista y también como persona y, sobre todo, como padre», añadió.

Carlota, de 19 años e hija mayor, también dedicó palabras a Tito en medio de una gran tristeza: «De todas las cosas que me ha enseñado mi padre, una es que la vida es demasiado corta para ser infelices. Nadie me podrá enseñar a vivir sin él«.

«Era nuestro héroe, nuestro modelo a seguir, mi primer amor, amor que sentía cuando todavía no sabía lo que significaba. Amor que ya buscaba en la cuna y amor que aún busco y que espero que vuelva a casa a nuestro lado«, declaró.

Carlota también reveló sus sensaciones en medio del dolor: «Cuando nos trajeron las cenizas a casa, al principio no podía entender cómo alguien tan grande podía estar ahí dentro. Pero la verdad es que mi padre no está ahí. Mi padre está vivo dentro de mí y de todas las personas que lo queríamos, y es allí donde vivirá para siempre».

El funeral contó con los mismos hombres que lo hicieron la persona más feliz del mundo hace un año, cuando en medio de su lucha contra la enfermedad cumplió el sueño de salir campeón de la Liga como DT principal del Barcelona y celebrar junto a sus futbolistas y su ayudante Jordi Roura.

Roura, que lo reemplazó en cada partido en el que su tratamiento le impedía estar sentado en las prácticas o en el banquillo, describió a Tito como gran amigo y un hombre diferente: «En el Hospital dabas clases de táctica a los médicos. Presumías de ser un tío normal, pero al final tan normal no eras, eras muy especial».

«Eras elegante y perfeccionista en todo. Eras el hombre de los detalles. Sólo te he visto inseguro cuando tenías que pedir a Montse (esposa) salir. Estate tranquilo, tu familia está en buenas manos«, añadió Roura emocionado.

Aproximadamente 1.500 personas asistieron a la última ceremonia para despedir a Vilanova, que falleció el pasado viernes a los 45 años como consecuencia de un cáncer.