Mujica genera clima tenso con México

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México citó al embajador de Uruguay en su país, Jorge Delgado, tras los comentarios del presidente José Mujica, en los que se refirió a México como un “estado fallido” a raíz de la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes.

En un comunicado, la Cancillería mexicana manifestó su “sorpresa y rechazo categórico” ante algunas de las declaraciones de Mujica a la revista Foreign Affairs

Mujica dijo a esa publicación que la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa es “terrible”. “A uno le da una sensación, visto a la distancia, que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos”, dijo el mandatario en una entrevista que dio a Foreign Affairs Latinoamérica y que fue publicada el viernes en el sitio web de la revista.

Según Mujica, lo que ocurre es México es posible “por una gigantesca corrupción. La corrupción se ha establecido, me da la impresión, visto a la distancia, como una tácita costumbre social. Seguramente, el corrupto no está mal visto, es un triunfador, es un señor espléndido. Por ese lado, estamos fritos”, agregó.

Mujica dijo que México está obligado a aclarar el caso “caiga quien caiga, le duela a quien le duela y tenga la consecuencia que tenga”. “Son cosas que en el mundo de hoy no deberíamos permitir, porque la civilización que tenemos tiene muchísimos defectos, pero el progreso y la marcha de esa civilización no tiene que atar las manos”, sostuvo el presidente.

Al rechazar los comentarios de Mujica, la cancillería mexicana reafirmó “el compromiso del gobierno mexicano de continuar las investigaciones con claridad, transparencia y responsabilidad”.

El comunicado ademas “reitera la importancia de sus vínculos históricos de amistad con el pueblo y gobierno de Uruguay, a quienes nunca les ha faltado la solidaridad del pueblo y gobierno de México”. Cabe recordar que México fue uno de los principales destinos de los exiliados políticos durante la última dictadura uruguaya.

El conflicto diplomático ocasionado con México ocasionado por los dichos de Mujica tuvo una rápida repercusión ayer en los medios de comunicación americanos.

Hoy, poco después de la medianoche, la Presidencia publicó unas declaraciones del presidente en que -sin hacer mención alguna a la entrevista que generó la polémica- en las que expresó su solidaridad con México, su sistema político y su gobierno, ante la tragedia de los estudiantes de Ayotzinapa. Afirmó que ese país ni otros de Centroamerica “no son, ni serán, estas naciones, estados inocuos o fallidos”.

Mujica recordó los profundos lazos de amistad entre Uruguay y México y por ello consideró que la tragedia que sufre México “nos golpea a todos, y no podemos ser menos que solidarios con el pueblo mexicano y con su sistema político, incluyendo a su gobierno”.

“Medimos la dimensión del enemigo que México enfrenta, pero creemos en las reservas éticas y en el compromiso tácito de todos los que se sienten orgullosamente mexicanos, y confiamos en su fuerza para enfrentarlas y vencerlas”, concluyó el mandatario.
CERCANÍA.

Hasta estos comentarios, Mujica había mantenido una muy buena relación tanto con el anterior como con el actual gobierno mexicano -país con el que Uruguay tiene un tratado de libre comercio-.

A fines de enero de 2013, el primer viaje de Enrique Peña Nieto (del Partido Revolucionario Institucional) al exterior como presidente de México fue a Uruguay, lo que en ese momento se vio como una señal muy positiva de acercamiento entre ambos países, más teniendo en cuenta la distancia ideológica entre los dos presidentes.

Esa visita de Peña Nieto estuvo cargada de gestos amistosos de las dos delegaciones -los presidentes viajaron en el avión presidencial mexicano desde una cumbre de la Celac y la Unión Europea- e incluso presencia de dirigentes de la oposición en una cena oficial realizada en la residencia presidencial de Suárez y reyes.

El anterior presidente mexicano, Felipe Calderón, es amigo contó entre sus asesores durante su mandato con el actual presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo y asesor de Mujica en temas económicos, Pedro Buonomo. Esa relación facilitó el contacto de los mandatarios.
EMBAJADOR.

Jorge Delgado, el embajador uruguayo en México, no es funcionario diplomático, sino que fue designado por cuota política. Es a quien el gobierno de Peña Nieto informará oficialmente del malestar por los comentarios de Mujica y el que deberá dar las explicaciones que le comunique el canciller Luis Almagro.

Se trata de un dirigente de la Corriente de Acción y Pensamiento Libertad (CAP-L), cuyo referente es el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. Justamente, antes de ser designado embajador, Delgado fue director general de Secretaría de ese ministerio.

México es escenario de intensas protestas que reclaman justicia por la desaparición de 43 estudiantes, que en septiembre fueron atacados por policías corruptos y narcotraficantes en la ciudad de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.

Las manifestaciones se han radicalizado desde que la fiscalía general reveló la declaración de tres presuntos sicarios del cártel Guerreros Unidos que confesaron haber asesinado a los estudiantes, quemado sus cuerpos y arrojado sus restos a un río.

Lo ocurrido generó manifestaciones de repudio y reclamos de justicia en diferentes partes del mundo, incluido Uruguay.

EL PAÍS