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Otro pub señalado por discriminación

Más de 11.000 veces había sido compartida anoche en Facebook una carta firmada por la joven Romina Marcucci, quien denunció haber sido discriminada en un boliche montevideano por su color de piel.

«Mi amiga le dijo al dueño (…) que estaba afuera esperando para entrar. Él le dijo que sí, que me iba a dejar entrar, pero cuando ella me señaló indicando que era yo, él respondió con la excusa de que como llegué después de las 12 tenía que esperar. Sin embargo, en la hora que ya había pasado, entraron muchas personas que llegaron mucho después que yo. Enseguida capté el mensaje: es la imagen que se quiere trasmitir de ese boliche; no hay lugar para afrodescendientes», escribió Marcucci.

El País intentó ayer varias veces comunicarse con los dueños del boliche denunciado, ubicado en Constituyente y Frugoni, lo cual no fue posible. En la página de Facebook de uno de ellos se señala que trabaja para otros dos centros nocturnos de Montevideo.

Este es el texto completo:

Una vez más, me tocó ser protagonista de una situación de discriminación. Nunca había ido a este boliche ubicado en Constituyente esquina Emilio Furgoni, y anoche una de mis amigas festejó su cumpleaños allí, y fui.

Llegue a las 00:35, y ya había cola afuera del boliche, hablé con el señor de la puerta comunicandole que iba por un cumpleaños y me respondió que como ya había pasado la hora (la lista del cumple era hasta las 12) debía esperar.

Esperando en la puerta eramos 30 personas aproximadamente, de las cuales 8 eramos mujeres. Al cabo de los primeros 10 minutos, entraron todas las mujeres que estaban allí menos yo, y a su vez fue llegando más gente, hombres y mujeres, que aunque llegaron después que yo, los dejaron entrar.

Estuve una hora y media en la puerta, viendo pasar a muchísimas personas y yo seguía afuera. Le pregunté al señor de la puerta porque no me dejaba pasar a mi, y su respuesta fue que era el dueño quien elegía a las personas para entrar, que él no tenia nada que ver.

Mi amiga le dijo al dueño, que había una amiga afuera esperando para entrar, él le dijo que si, que me iba a dejar entrar, pero cuando ella me señaló indicando que era yo, él respondió con la excusa de que como llegué después de las 12 tenía que esperar… Sin embargo en la hora que ya había pasado, entraron muchas personas que llegaron mucho después que yo…

Enseguida capte el mensaje… En la imagen que se quiere trasmitir de ese boliche, no hay lugar para afrodescendientes…

Hasta cuando tenemos que soportar esto? No creen que ya fue demasiado?

Y me fui… Llorando por la impotencia de no haber podido pasar un rato con mi amiga en su cumpleaños y por tener que ser víctima una vez más de estos actos absolutamente repudiables que aun existen en nuestra sociedad.

A mi amiga Lau, gracias por haberte solidarizado conmigo y haberte ido inmediatamente del boliche ni bien supiste lo que estaba pasando. Son esas actitudes las que me hacen ser mas fuerte. Te quiero mucho!

Fuente: El Pais

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