ROCKY CUMPLE 39 AÑOS: YA LLEGÓ AL 7° «ROUND» Y AL TEATRO

Muhammad Alí no sólo venía de ganarle por KO en el 8° round y sacarle el invicto a George Foreman -un noqueador impresionante que venció por la vía rápida a 68 de sus 75 rivales- en una pelea tremenda, al cabo de la cual el vencedor permaneció inconciente por un largo rato, que tuvo lugar el 10 de octubre de 1974 en la capital de la entonces República del Congo: Kinshasa.

A los 33 años, «El más grande» -como se autoproclamó en la misma noche que se consagró campeón mundial de peso pesado por primera vez al vencer a Sonny Liston en 1964- había reconquistado muchísimo más que el título unificado del Consejo y la Asociación Mundial de Boxeo del que fue despojado «de oficio» en 1967, a raíz de su negativa a alistarse en el Ejército para la guerra de Vietnam, interponiendo los principios pacifistas de su religión musulmana.

Es que cuando Alí adoptó tamaña decisión, muchos estadounidenses lo rechazaron, pero siete años más tarde el sentimiento popular respecto a la guerra de Vietnam, y a él mismo, había cambiado; tanto, que en 1974 fue elegido «Deportista del Año» por la prestigiosa revista «Sport Illustrated» y hasta el propio presidente Gerald Ford lo invitó a la Casa Blanca.

Críticas.

Para Don King -su mediático y más que polémico manager de pelos parados como alambres- era el momento de facturar sin importar quiénes fueran los rivales, por lo que al principio de su segundo reinado Alí fue criticado por pelear ante contrincantes de segundo orden, aunque nadie pudo decir que luego del memorable combate con Foreman no expuso el título en forma debida, ya que en sólo un año y medio lo hizo en cinco oportunidades, entre las que estuvo incluida la cruenta «Batalla de Manila» del 1° de octubre de 1975, donde le ganó a Joe Frazier por KOT en el 14° asalto.

Cerveza.

 

En ese contexto, entonces, es que Chuck Wepner tuvo la fortuna de ser elegido como primer rival de Alí después de la reconquista del título mundial unificado, pese a que sólo se trataba de un vendedor viajante de cerveza que boxeaba en sus ratos libres y, por la corpulencia y fortaleza propia de un ex «marine», llegó a enfrentarse -sin éxito, sólo le ganó a Ernie Terrel, un ex campeón de la Asociación Mundial de Boxeo- a media docena de los mejores pesados de aquellos años.

En una palabra, con su récord de 30 triunfos, 9 derrotas y 2 empates, Wepner ni le ataba los guantes a Foreman, que llegó con un invicto de 40 victorias a la pelea de Kinshasa, pero el combate se hizo en Richfield, Ohio, y como Alí terminó ganando por KOT recién en el 15° y último round, y encima su rival lo mandó a la lona en el 9° asalto, la figura del retador despertó la imaginación de Silvester Stallone que, gran aficionado al boxeo, fue una de las celebridades del jet set que estuvo en la primera fila del ring side.

Broadway.

Así, de esa forma, aquella noche «nació» Rocky Balboa, para vivir muchísimo más de lo que su «padre intelectual» pudo haber soñado, a través de una saga de seis películas (ver nota aparte), una obra de teatro estrenada en Broadway la semana pasada, y un «séptimo round» impulsado hace poco por la Metro Goldwyn Mayer con el rodaje de «Creed», un film donde Stallone retorna para interpretar a Rocky Balboa -ya retirado- en el rol de entrenador del nieto de Apollo Creed, que en la ficción de las cinco primeras entregas fuera su más enconado adversario.

Es que la pelea Alí-Wepner tuvo lugar el 24 de marzo de 1975 y entonces nadie pudo siquiera imaginar que las piñas de aquella noche de Ohio fueran a seguir «dando jugo» durante 39 años.

El boxeador que inspiró a Stalloneno pudo ser actor

Papel secundario

Sylvester Stallone sintió una especial simpatía por Chuck Wepner, el inspirador del personaje de «Rocky». Incluso, le ofreció el papel de Ching Weber, que era uno de los sparrings de Balboa en Rocky II, pero según el boxeador la MGM rechazó esa posibilidad tan sólo nueve días antes de empezar el rodaje.

Cocaína y cárcel

Wepner se retiró tres años y medio después de su pelea contra Alí y en 1988 fue condenado a 10 años de prisión por tráfico de cocaína. Más tarde, a principios de los 90, volvió a trabajar como vendedor viajante de cerveza, luego de haber salido de la cárcel.

«Mister caries»

Pese a que en su momento la Metro Goldwyn Mayer rechazó la posibilidad de que Wepner participara como actor de «Rocky II». igual el ex boxeador llegó a intervenir en una película educativa que enseñaba higiene dental a los niños, y en la que el otora «marine» interpretaba a un personaje llamado «Mister Caries», que era derrotado, precisamente, por … ¡Alí!

Fue una idea de película: en busca del sueño americano…

De clase baja

«Rocky» es una película de 1976 escrita y protagonizada por Sylvester Stallone y dirigida por John G. Avildsen. La historia narra la búsqueda del sueño americano por parte de Rocky Balboa un italo-estadounidense de clase baja que recauda deudas para un prestamista de Filadelfia.

Tres oscar y US$ 117:

La película, rodada en 28 días y con un presupuesto modesto de US$ 1,1: , se convirtió rápidamente en un enorme éxito, recaudando más de US$ 117: sólo en EE.UU, ganando tres Premios Oscar (incluyendo mejor película) y lanzando a Stallone al estrellato.

Cambio de guión

Luego se hicieron cinco películas más: Rocky II, Rocky III, Rocky IV, Rocky V y Rocky Balboa, transcurriendo 30 años entre la primera y la última.En ésta hubo algunos cambios respecto al guión original, que tenía un tono más oscuro y triste. Mickey, el DT de Rocky, tenía un perfil muy racista y el guión acababa con Rocky abandonando el boxeo pues no quería tener nada que ver con los métodos que envuelven al boxeo profesional.

¡El otro «Rocky» terminó con 75 puntos en la cara!

En la vida real, y más aún adentro del ring, Chuck Wepner era muy diferente al personaje de Rocky Balboa, que encarnaba a un boxeador bonachón, ingenuo, incapaz hacerle mal a nadie.

Su arista más entradora, tal vez, era la picardía y hasta la desfachatez con que supo sobrellevar situaciones dificilísimas, como la que soportó cuando un terrible pegador de la talla de Sonny Liston le ganó por KO en el 10° asalto.

Esa noche, Wepner terminó con cortes en las dos cejas, y un pómulo y la nariz fracturados, por lo que al final del 9° round, el juez le puso una mano cerca de su rostro totalmente ensangrentado y, para saber cuál era su grado de visión, le preguntó: «¿Cuántos dedos le estoy mostrando?». Aún maltrecho, Wepner le contestó: «Lo mismo me pregunto yo».

Después, en el hospital, le aplicaron 75 puntos de sutura en la cara.

Fuente: El Pais (nota: JORGE SAVIA)