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Taxista preso por error exige US$ 50 mil

Un taxista que el año pasado fue procesado con prisión y luego absuelto tras probar que no cometió la rapiña por la que había sido acusado, demandará al Poder Judicial por US$ 50 mil por los 30 días de cárcel que vivió en forma injustificada.

«Lo que pasó fue increíble, no entendí nada, todavía no lo entiendo; veremos lo que me depara la vida. Me va a costar mucho todo esto, fue muy fuerte», aseguró Pablo Pecotiello (44 años) en la tarde del 29 de noviembre de 2013, apenas salió del Comcar, donde estuvo recluido casi un mes.

El 30 de octubre del año pasado, Pecotiello, quien trabajaba como taxista, fue procesado con prisión por el juez Roberto Timbal y la fiscal Diana Salvo, quienes lo imputaron por ser el supuesto responsable de la rapiña que había sufrido una pasajera 15 días antes.

Sin embargo, un informe elaborado por Policía Técnica en base a los datos del GPS del taxímetro, descartó la vinculación del vehículo de Pecotiello en la rapiña. Esa información fue aportada al expediente judicial por el abogado defensor del taxista, Álvaro Méndez.

La familia de Pecotiello hizo público el informe exculpatorio a través del programa Santo y Seña de Canal 4 el 27 de noviembre del año pasado, y dos días después la Justicia dispuso su sobreseimiento y excarcelación tras primero haber permanecido detenido algunos días en Cárcel Central y luego casi un mes en el Comcar.

Ahora, el taxista demandará al Poder Judicial por US$ 50 mil por el daño moral, el lucro cesante y el daño emergente que sufrió él y su familia (su esposa y sus dos hijas) producto de los 30 días que permaneció en prisión en forma indebida.

«Evidentemente hay una responsabilidad objetiva. Nosotros no tenemos que demostrar nada porque ya lo mostró la Justicia: (Pecotiello) fue procesado con prisión y la misma Justicia lo declaró inocente y alguien tiene que pagar», aseguró Méndez ayer a El País.

El abogado indicó que el texto de la demanda ya está redactado y será presentado en los próximos días. Además, señaló que la cifra reclamada al Poder Judicial es «módica».

Méndez explicó que la jurisprudencia establece, en promedio, que cada día de prisión indebida se tasa en los juicios entre US$ 80 y US$ 100, a lo que en este caso se suman los demás rubros a reclamar en nombre del taxista y su familia.
«Se actuó bien».

Pecotiello fue imputado por la rapiña que sufrió una pasajera que viajaba en un taxi en la madrugada del 15 de octubre del año pasado. Al llegar a destino, en Carlos Roxlo y Paysandú, el conductor rapiñó a la mujer cuando descendió del vehículo.

La pasajera, de 31 años de edad, tiene dificultades en su cadera y por esa razón demoró en bajar del taxi. Mientras, el chofer le dijo que descendería para retirar su abrigo del baúl, aunque en realidad rodeó el auto y tomó a la mujer por el cuello y tras tirarla a la vereda, le robó su cartera.

Inicialmente, la ubicación que reportó el GPS sobre el vehículo de Pecotiello indicó que se encontraba próximo al lugar donde ocurrió la rapiña y sumado a que las dos mujeres lo reconocieron como el autor del asalto, el juez Timbal y la fiscal Salvo ordenaron su procesamiento con prisión.

Luego, el abogado de Pecotiello presentó un informe más detallado sobre los movimientos del vehículo y demostró que si bien en ese momento el taxista circulaba a una cuadra de donde ocurrió la rapiña, lo hacía en sentido contrario y llevando a otro pasajero.

La fiscal Salvo dijo ayer a El País que el taxista fue procesado ya que las pruebas en su contra en ese momento eran suficientes para ello.

«Se actuó legalmente pero luego surgió prueba superveniente que en el momento no tuvimos. No es que se haya actuado en forma ilegítima», remarcó la fiscal.

A criterio de Salvo, los elementos reunidos para disponer el procesamiento de Pecotiello (el informe preliminar del GPS del taxímetro y el reconocimiento de la víctima de la rapiña y de su hermana) implicaban una «prueba perfecta» suficiente para el enjuiciamiento y su posterior condena al finalizar el proceso.

La representante del Ministerio Público dijo que de no surgir la prueba que demostró la inocencia de Pecotiello, el taxista se hubiera expuesto a cumplir una pena mínima de cuatro años de prisión.

EL PAÍS

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