Abre Novecento en Montevideo

Hoy Montevideo se transforma en una de las ciudades encadenadas al grupo de restaurantes Novecento. La capital uruguaya tiene su propio representante que abre en el complejo Kibón, con una vista privilegiada de la playa Pocitos y de la rambla costera.

Novecento es una cadena de restaurantes que surgió a principios de la década de 1990 en Nueva York, a través del empresario argentino Héctor Rolotti. Gracias al éxito que tuvo en la Gran Manzana, Novecento desembarcó en Buenos Aires y luego en Punta del Este, en la zona de La Barra. Luego, esos restaurantes se reprodujeron como hongos por otras ciudades, como el DF mexicano, Miami y Córdoba, entre otras.

La llegada de Novecento a Montevideo se produjo por un flechazo que se dio en Miami entre las autoridades del restaurante y el empresario uruguayo Pablo Milburn, uno de los integrantes del grupo inversor responsable del complejo Kibón, quien vivió en Florida entre 2000 y 2010.

Del luto a la expansión

Este año fue complejo para la empresa. En febrero ya había empezado a andar el proyecto y se comenzaba con capacitación en México a los futuros empleados de Novecento Montevideo. Al mes siguiente, Rolotti falleció de manera sorpresiva en un accidente en el río Ganges en la India, adonde había viajado a meditar.

El chef y empresario gastronómico uruguayo Gabriel Medici, quien había trabajado con Rolotti desde 1994 en el proyecto neoyorquino y que desde entonces ha ayudado a abrir más de 30 restaurantes en todo el mundo, se puso el proyecto al hombro y afinó todos los detalles para que Novecento se instalara en Uruguay.

Medici explica a El Observador la naturaleza gastronómica y comercial de la historia de Novecento. “Hicimos un restaurante argentino en Nueva York y después hicimos un restaurante neoyorquino en Buenos Aires. Y todo eso con la raíz de la técnica francesa que utilizamos para cada plato, por el respeto a los productos y a los procesos”, dice Medici en una de las mesas de madera de Novecento, mientras a su alrededor carpinteros y decoradores, mozos y albañiles terminan de dar los últimos retoques al local y los cocineros “curan” las sartenes sobre enormes hornallas de gas celeste (ver foto abajo).

“Nos sentíamos extranjeros en nuestro propio medio”, agrega el chef y adelanta que la carta del restaurante tendrá un perfil híbrido, ya que posee elementos de la carta mexicana (pero sin el exceso de condimentos picantes), de la carta de Nueva York y de Miami, así como una innegable “onda rioplatense”, basada en una oferta de carnes, pastas y ensaladas.

Postres por todo lo alto

Más allá de todo esto, para responder a la pregunta de cuáles cree que serán los platos emblema, Medici elige los postres.

“Por ejemplo, un postre de banana que se compone de una pavlova de merengue, la fruta y un poco de dulce de leche”, sugiere el chef.

Al mando de la cocina estará el chef argentino Gustavo Quieto, oriundo de La Plata, formado bajo la tutoría del chef Francisco del Piero, conocido por sus programas en el canal de cable Gourmet.

Esta apertura del local en Montevideo es un adelanto de ese movimiento continental que se espera para el año próximo.

Novecento se encuentra en pleno plan de expansión, con la apertura planificada para 2016 de locales en México, como en las ciudades de Guadalajara, Monterrey y Playa del Carmen, entre otras, así como la idea de inaugurar en algún punto de España y, como la frutilla en la torta de alta gama, en la zona de Puerto Madero en Buenos Aires.

Capacidad

El restaurante de Kibón tiene capacidad para unas 80 personas dentro del local y otras 80 afuera cuando el clima lo permita, y con un diseño adaptado a la ciudad.

“No hacemos copy-paste”, explica Medici. En las paredes habrá espejos, iluminación focalizada, fotos del Montevideo antiguo así como objetos más selectivos, como un retrato del revolucionario mexicano Emiliano Zapata.

Hasta ahora, el restaurante ha estado en la fase de prueba denominada family & friends. A partir de hoy, las puertas se abren con un desafío grande entre manos y entre los platos de su cocina ecléctica.

El deseo de Milburn es transformar a Novecento en un punto de encuentro tanto para el almuerzo como para la cena, con “la mejor puesta de sol de la ciudad”, según la define.

La ubicación urbana y la propuesta gastronómica ayudan y prometen. Los paladares están alerta. Pero, como siempre en este negocio, los comensales tienen la última palabra.

La heladería…

A fines de 1980, el joven empresario argentino Héctor Rolotti se trasladó a Nueva York e instaló una heladería y luego un café en el barrio de Soho, que tiempo después se transformó en un exitoso restaurante, cuya marca, Novecento, es hoy una cadena con 23 restaurantes reconocida en EEUU, México, Argentina y Uruguay. Allí conoció al chef uruguayo Gabriel Medici, con quien formó un equipo sólido. Figuras como Robert De Niro o Brad Pitt se acercaron en busca de comida hecha “como en casa”. Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs, Shakira y Calamaro fueron algunos de los que actuaron en su salón. En marzo de 2014, Rolotti y su esposa viajaron a India a meditar en la ciudad de Rishikesh (donde estuvieron Los Beatles en los años de 1960). Al intentar salvar a una amiga en la corriente del río Ganges, Rolotti perdió pie y se ahogó. A pesar de esta ausencia fundamental, la empresa mantiene la línea de expansión.

EL OBSERVADOR