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¿Cómo acercar las letras a tu hijo pequeño?

Escribir es una manera excelente para que los niños expresen sus pensamientos, creatividad y singularidad. También es una manera esencial en que los niños aprenden a organizar sus ideas. Y aprender a escribir bien ayuda a los niños a convertirse en mejores lectores.

Son requisitos previos a la escritura, el ejercicio de movimientos de la mano y dedos y el uso adecuado de materiales a través del juego. Antes de empezar a hacer trazos y líneas, antes de escribir, el niño debe interiorizar los movimientos finos con distintos materiales previos al uso del lápiz y el papel.

Aprender a escribir es aprender a organizar ciertos movimientos que nos permiten reproducir un modelo. Es el efecto de hacer confluir dos actividades; una visual, que nos llevará a la identificación del modelo, y otra psicomotriz, que nos permitirá la realización de la forma. La evolución de la actividad gráfica va desde el aprendizaje voluntario hacia la automatización de una realización libre, en la que el pensamiento se expresa de modo directo por la inscripción.

Es aconsejable tener marcadores, lápices y crayolas, de diferentes tamaños y grosores, a mano en la casa. Los niños desarrollan destrezas que los preparan para la escritura a través de sus juegos habituales, como dibujar, pintar y trazar objetos. Este tipo de juego ayuda a preparar el cerebro y los músculos para sostener un lápiz y formar palabras escritas.

Cuando se ponen a escribir, los niños pequeños a menudo reflejan lo que ven a su alrededor: adultos y niños más grandes que escriben listas, notas y mensajes de texto. Observan cómo se usa la escritura en nuestra vida cotidiana.

Algunas actividades para estimular el conocimiento de las letras y sus sonidos:

Veo, veo. Elegir una letra y el sonido que hace, y luego se buscan cosas en la casa (o en el auto o en la calle) que comiencen con ese sonido.

Galletas de letras. Cocinar siempre es un buen programa para hacer con los más chiquitos. Se puede convertir también en una buena forma de aprender el alfabeto si se utilizan cortadores o moldes de galletas con forma de letras. Y así se forman palabras, nombres, etc.

Bañera: existen letras de goma para el baño con las que los niños pueden jugar.

Canciones con letras y números. Hay decena de canciones que juegan con las letras y los números. La música es una gran aliada del aprendizaje.

 

Algunas actividades para estimular la escritura:

Lista de compras. Ir de compras es una de esas tareas que simplemente se deben hacer. Pero se puede transformar en una oportunidad de lectura y escritura, si se consigue que los niños participen en la elaboración de una lista. Si el niño es demasiado pequeño para escribir le pueden nombrar los artículos a medida que se van escribiendo en la lista. También se pueden recortar o dibujar los artículos que se necesitan. Mientras se hacen las compras en el supermercado, los niños pueden ayudar a tachar los artículos a medida que se los agrega al carrito.

Confección casera de libros. Se puede leer un libro y luego decir a los niños que hagan ilustraciones correspondientes a lo que leyeron. Más tarde se engrapan las páginas para confeccionar el libro casero. También se le puede pedir a los niños que cuenten un cuento y papá o mamá escriben lo que el niño dice. Luego se les ofrece que ilustren las páginas escritas para que coincidan con la historia, y se arma el librillo.

Tarjetas caseras. Para los cumpleaños y días festivos los niños pueden hacer con sus manos las tarjetas de felicitación. Esto puede significar que hagan un dibujo, o que decoren una tarjeta con papeles y recortes. Y pueden escribir algunas palabras o incluso hacer garabatos, si aún no saben escribir. Sólo hay que asegurarse que la elaboración de la tarjeta sea adecuada a su nivel de desarrollo y que sea una actividad placentera. Hacer tarjetas es una maravillosa actividad para estimular el desarrollo de la motricidad fina, pero además es una manera de enseñar la alegría de dar, de ofrecer pequeños gestos de atención.

Es importante que las actividades se propongan desde el juego y el disfrute, para que los niños asocien la lectura y la escritura con actividades agradables y no como tareas a cumplir.

Fuente: Observador

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