IMM prohibió funcionar a W hasta que tramite habilitación

Que el complejo W Lounge, funcione cada fin de semana “depende de la voluntad de los empresarios”, afirmó en la tarde a El Observador el secretario general de la Intendencia de Montevideo (IMM), Ricardo Prato. Agregó que aunque no tiene permiso para funcionar puede hacerlo si paga la multa.

Sin embargo, horas después, la IMM le comunicó a los responsables del local que no podrán funcionar hasta que tramiten la certificación o, de lo contrario tendrán que pagar un destacamento de bomberos para que controle cada baile.

Como el boliche tiene desde mayo de 2013 la habilitación de Bomberos vencida inició los trámites para actualizarla. Mientras lo hace, debe presentar una declaración jurada cada dos meses en la que declara que se están llevando adelante las medidas necesarias para obtener ese certificado. Sin embargo, el 5 de noviembre la IMM recibió una notificación de Bomberos que establecía que se dejaba sin efecto la declaración jurada porque, luego de haber realizado una nueva inspección, constató que las medidas no estaban siendo aplicadas. A partir de ese día, si el complejo abría sería multado por la IMM, aseguró Prato.

El último informe de Bomberos, que surgió a partir de una denuncia al departamento de certificaciones, establecía que “no estaban dadas las condiciones de seguridad para su normal funcionamiento”.

“Los extintores están en malas condiciones, utulizan telas en los locales y a nivel mundial está prohibido. Es totalmente peligroso, no es necesario hablar de las consecuencias que puede traer tener telas”, señaló a El Observador el jefe del Departamento I de Bomberos, Martín Bogao.

Prato dijo que la responsabilidad es del concesionario y de los empresarios que gestionan la concesión. “Si ellos no tienen permiso y trabajan, saben que se van a ligar una multa”, sostuvo. La Intendencia da un plazo de 30 días para pagar cualquier multa y firma un acta de constatación de que el local estaba abierto cuando no podía.

Pero el catedrático de Derecho Administrativo, Augusto Durán Martinez, dijo a El Observador que la IMM tiene responsabilidad civil en el tema. Según explicó el artículo 24 de la Constitución determina que el Estado y los gobiernos departamentales, “serán civilmente responsables del daño causado a terceros, en la ejecución de los servicios públicos, confiados a su gestión o dirección”. En este caso, indicó, la intendencia sigue teniendo la titularidad y lo cede en concesión pero “su responsabilidad es directa”.

José Sassón, uno de los subarrendatarios del complejo, dijo a El Observador que tienen planes de evacuación pagos, pusieron más extintores y mallas en los techos. “Estamos trabajando más para tener más seguridad”, afirmó.

El interesado en que W Lounge deje de funcionar es Miguel Ángel Gilardoni, concesionario de la licitación desde hace 26 años. Gilardoni presentó tres notas a la IMM para que considere la clausura total del complejo. Hace 14 años que Gilardoni lo subarrienda a tres socios, Sassón, Andrés Mañosa y Alberto Lamas.

Gilardoni soliticó que “se lo exima de responsabilidad tanto civil como penal por cualquier daño que pudiera ocurrir”. A raíz del informe de Bomberos, el sábado 14 de noviembre Gilardoni envió a una escribana que notificó que del boliche El Club “entraban y salían personas” y había música. Sassón, por su parte, sostuvo que junto con la escribana se presentó el propio Gilardoni y “entró a la fuerza al local”. “Decía que él era el dueño”, dijo.

EL OBSERVADOR