Más rápido que un parpadeo: tu cerebro puede identificar una imagen en solo 13 milisegundos

Cuando queremos decir que algo ha sucedido muy rápido, solemos decir que ha sido tan rápido como un parpadeo. El tiempo medio que tarda el ojo en abrirse y cerrarse es de entre 300 y 400 milisegundos, una cantidad de tiempo insignificante. Pero ¿y si te dijera que tu cerebro es capaz de captar imágenes y analizarlas en una cantidad de tiempo 30 veces menor?

Es lo que acaba de comprobar el equipo de Mary Potter, investigadora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), con una serie de experimentos sobre percepción. En su trabajo, publicado en la revista Attention, Perception, and Psychophysics, los científicos han comprobado que nuestro cerebro es capaz de captar y procesar imágenes en apenas 13 milisegundos, un tiempo considerablemente inferior a los 100 milisegundos establecidos en un estudio anterior.

Durante las pruebas, los investigadores pidieron a un grupo se sujetos que vieran una serie de seis a doce imágenes que se presentaban cada vez a intervalos menores. Los científicos pedían a los sujetos que identificar una escena concreta, como la imagen de un picnic o una pareja sonriendo, de modo que pudieran comprobar si el cerebro lo había identificado de verdad. «El hecho de que podamos hacer eso a esas grandes velocidades nos indica que la visión actúa para encontrar conceptos», asegura Potter. «Eso es lo que el cerebro está haciendo todo el día, tratar de entender lo que estamos mirando«.

Una de las cosas que vieron es que los sujetos mejoraban sus actuaciones con el entrenamiento, es decir, que a medida que progresaban las pruebas la tasa de acierto era mejor. El resultado es coherente con los obtenidos en otros estudios con macacos, capaces de detectar imágenes en 14 milisegundos».

Los autores del trabajo creen que esta habilidad para identificar imágenes puede ser muy útil para decidir dónde fijamos la mirada. Nuestros ojos están barriendo la realidad constantemente, a un ritmo de tres veces por segundo, y la velocidad para decidir dónde miramos nos lleva entre 100 y 140 milisegundos, de modo que percibir lo que estamos viendo debe requerir aún menos tiempo.

Vía: MIT