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Una lectura a las palabras del maestro con bifocales

El "cambio de mando" adentro de la cancha lleva a trabajar mirando el presente y al corto, el mediano y el largo plazo.

Lo dicho por Óscar Tabárez en la conferencia de prensa del lunes pasado ofreció la posibilidad no sólo de conocer la forma de pensar del entrenador celeste acerca de temas importantes, sobre todo en un momento donde resulta notorio —y a la vez obvio— que en la selección se está operando un recambio generacional con respecto a figuras no sólo de la nombradía, sino también de la gravitación, de Diego Forlán, Diego Pérez y Diego Lugano, que luego del Mundial, y por diferentes circunstancias, no volvieron a ser convocados.

También es posible hacer una lectura instructiva a partir de las palabras del maestro, que en algunos aspectos —ya fuera en forma explícita o implícita, y sin dejar su característica forma de ser y de manejarse en torno a su trabajo: reservada, cauta— destapó algunos velos que otras veces suele dejar bajos.

Por ejemplo, quedó claro que Tabárez mira y da trascendencia al corto plazo, cuando recordó que Luis Suárez «no va a jugar partidos oficiales con la selección» y «por lo tanto, tenemos que ver funcionar al equipo sin Suárez», apuntando a lo que ocurrirá en la Copa América 2016, pero también a lo que pueda o no suceder en la primera vuelta de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia, según sea de extensa la participación de Uruguay en la competencia sudamericana.

Por caso, si Uruguay en Chile no llegara a pasar de la primera fase, a Suárez le restarían cinco más —por las Eliminatorias— para quedar habilitado.

De modo que hasta ahí, ya en el mediano plazo, llega el alcance de lo dicho por Tabárez, que no por eso se alejó del presente, como lo demostró al anunciar que «en el primer partido, por un montón de razones (Suárez) va a entrar jugando».

Esto es: el partido contra Costa Rica se trata sólo de un amistoso, pero el reencuentro del salteño con la afición representa un tónico para el atacante y, a la vez, el fortalecimiento de ese vínculo se hace extensible a esta selección que está encarando un período de «cambio de mano» adentro de la cancha.

En otro orden, y en referencia a la citación de Carlos Sánchez, convocado por primera vez a los 29 años, Tabárez confesó que «quizá en algún momento tuvimos la duda de la edad, sobre todo para el Mundial de Rusia, pero no vemos jugadores que puedan estar (en el Mundial) y tengan la vigencia que tiene él».

En ese sentido, aunque se trata de jugadores con roles y características diferentes, lo anterior se vincula a la reflexión de que «nosotros tenemos un jugador muy consolidado para el equilibrio defensivo, que es Arévalo Ríos, y si en algún momento no está, tenemos que tener las soluciones prontas», lo que supuso una alusión a los casi 33 años del «Cacha».

Es que, como precisó el DT, «queremos tener muchas posibilidades para cada función táctica» y «en algunas posiciones confieso que no encontramos demasiadas soluciones»; entonces, ahí ya no es cuestión sólo de franjas etáreas, sino de las necesidades que hay que llenar para mantener el mismo tipo de funcionamiento del equipo, porque no son iguales, por ejemplo, los perfiles del «Ruso» Pérez y de Gargano con los de Arismendi, Guzmán Pereira y Mayada.

A ese nivel, sobre todo, es que la lectura de las palabras del maestro puede hacerse con lentes bifocales: apuntando a hoy, pero al mismo tiempo al corto, mediano y largo plazo.
Los «Ticos» llegaron con todo

Costa Rica, que actualmente es dirigida interinamente por Paulo Wanchope, llegó ayer por la madrugada a Uruguay y en la tarde realizó su primer entrenamiento previo al partido amistoso contra Uruguay.

Los «Ticos» arribaron con todo su poderío a Montevideo ya que estarán, entre otros, el arquero del Real Madrid Keylor Navas, el delantero del Arsenal inglés Joel Campbell, los defensas Giancarlo González )Palermo italiano) y Óscar Duarte (Brujas de Bélgica), el lateral derecho del West Bromwich inglés Cristian Gamboa, el mediocampista Celso Borges (AIK sueco) y el atacante del Fulham inglés Bryan Ruiz, quien es una de las principales figuras de la selección centroamericana.

Además, también llegó a Uruguay el delantero Álvaro Saborío (Real Salt Lake de la MLS), quien de esta forma retorna a la selección luego de no poder estar en el Mundial de Brasil por una lesión.

En Costa Rica hay mucha expectativa por el partido, más teniendo en cuenta los antecedentes entre ambas selecciones. Uruguay dejó afuera a los «ticos» de la Copa del Mundo 2010 y Costa Rica venció a los celestes en el Mundial de Brasil.
«Con Costa Rica no tenemos revancha»

El actual capitán de la selección uruguaya, Diego Godín, habló en conferencia de prensa en el Complejo Celeste sobre los amistosos frente a Costa Rica y Chile.

«Tenemos dos partidos muy lindos. Son escenarios diferentes en momentos diferentes. Con Costa Rica no tenemos ninguna revancha. La derrota en Brasil ante ellos nos hizo mejorar y eliminar después a dos potencias. Si no hubiera ocurrido capaz que no hubiéramos clasificado. Pero sí que queremos ganar ante nuestro público», analizó el jugador del Atlético de Madrid, quien señaló que «siempre es bueno que vengan jugadores nuevos» y reveló que no les dan ningún consejo especial el primer día. «Nosotros los felicitamos, ya que estar aquí es un motivo de mucho orgullo. Y después nos tratamos todos con normalidad, como lo hacemos siempre con todos. Somos un grupo muy humilde y sencillo y eso se transmite viendo los ejemplos de los que vinieron por delante».

Sobre el momento de su equipo, Godín sostuvo que «es un plantel con diferentes características que el del año pasado. Estamos muy bien, creciendo como equipo».
Es la hora de disfrutar para Carlos Sánchez

Carlos Sánchez debutó en su primera conferencia de prensa en el Complejo Celeste. El volante de River Plate explicó sus sensaciones por integrar una convocatoria por primera vez. «La sensación es de felicidad. Uno no lo espera pero sí lo trabaja. Saber que estoy al lado de grandes jugadores que triunfan en Europa me emociona mucho», dijo.

Sánchez agregó que nunca perdió la ilusión por vestir de celeste. «Durante el proceso uno se sentía lejos, pero uno trabaja pensando que las oportunidades siempre están. Pedía que se me cumpliera un sueño y ahora espero dejar una buena imagen», comentó. Sobre su gestión de la ciudadanía argentina, explicó nuevamente —como lo hizo días atrás con Ovación— que lo hizo para no ocupar plaza de extranjero en el fútbol local, pero nunca pensó en hacerlo para jugar con la albiceleste. «Nunca se me pasó por la cabeza jugar con Argentina, mi sueño siempre estuvo jugar aquí», aseguró.

También reveló su primera conversación con el maestro Óscar Tabárez: «Tuvimos una charla personal. Me dio la bienvenida, su respaldo, y me dijo que tratara de disfrutar y no cargarme de responsabilidad. Estoy muy emocionado y con mucha felicidad».

EL PAÍS

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