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Uruguay es el país con menos pobreza crónica en Latinoamérica

Un informe del Banco Mundial reveló que uno de cada cinco latinoamericanos no tiene ingresos suficientes para satisfacer mínimamente sus necesidades básicas

Uno de cada cinco latinoamericanos vive en situación de pobreza crónica, reveló el informe «Los olvidados: pobreza crónica en América Latina y el Caribe» que el Banco Mundial presentó este lunes.

Según el estudio, Uruguay es el país latinoamericano con menores niveles de pobreza crónica en su población, alcanzando un porcentaje inferior al 10%. El promedio regional es 21%.

En total, en Latinoamérica hay 130 millones de personas que viven en situación de pobreza crónica. En la última década, el 8% de los no pobres cayeron en algún momento en esa situación.

Argentina y Chile son los siguientes países con mejores resultados. En el extremo opuesto se ubican países como Nicaragua, Honduras y Guatemala. Este último, con un 50% de población en pobreza crónica.

Aun así, a pesar de ser el país con menor porcentaje de población en dichas condiciones, Uruguay ha sido el país que ha creado menos programas de asistencia social en la región. Entre 2000 y 2011, generó diez programas de este tipo mientras que Argentina, posicionado en primer lugar en este aspecto, creó 40 programas nuevos.

Por otra parte, Uruguay también se posiciona como el segundo país con población en pobreza crítica más optimista sobre expectativas de un futuro mejor, precedido por Brasil. Guatemala es el país con menos expectativas de mejora.

«Más de 70 millones de personas dejaron la pobreza en la última década como resultado del crecimiento económico y la expansión del empleo. Sin embargo, aún queda un segmento que no ha logrado beneficiarse de esta mejora de la economía», explicó Renos Vakis, investigador del informe, durante la presentación del mismo.

En ese sentido, Vakis dijo que entre los factores que influyen a esta condición son la dificultad al acceso al mercado laboral, la ubicación geográfica o una concentración de empleo con bajo nivel de tecnología y, por lo tanto, menores ingresos.

EL OBSERVADOR

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