Vuelve a casa el uruguayo encontrado por Facebook

Durante años su familia no supo nada de él hasta que una amiga identificó su rostro en las redes sociales. Estaba en un hospital de Corrientes, Argentina. Todo comenzó cuando en 2004 cuando salió de su casa y terminó preso en una cárcel del interior rural de Curitiba, Brasil.

Sus padres debieron realizar una verdadera travesía para poder localizarlo, hasta que al fin pudieron retornarlo a Uruguay. Aquella vez, rememora un familiar, «un ómnibus los trasladó y los dejó en la carretera, en medio de la nada, tuvieron que caminar muchos kilómetros para llega a la cárcel y traerlo».

Los problemas, lejos de terminar para la familia Cuevas, continuaron. Seis meses después Fernando emprendió viaje nuevamente con destino al norte del país. Se supo que pernoctó en la casa de unos amigos, hasta que se ausentó sin previo aviso y no se supo más nada sobre su vida, hasta ahora que fue identificado en un hospital de Corrientes, Argentina.

El informe del equipo médico que lo atendió, y al que accedió El País el domingo, señala que «requiere cuidados y atención las 24 horas», aunque no requiere internación.

Cuevas tuvo severos trastornos de deshidratación y se presume que estuvo varios días sin comer.

Valeria Cuevas, única hermana del protagonista, narró a al programa Alternativa de Radio Durazno que su hermano se fue de su casa por primera vez de Durazno en el año 2004. «Ese es su primer viaje de `mochilero`, porque el se consideraba un hombre que en la sociedad en la que vivía no le `cerraba` y quería salir a otro mundo».

La mujer mencionó que su hermano tiene un pasado en que se mezclan las drogas y problemas psiquiátricos. De aquel viaje Fernando vuelve dos años después, está unos meses en su casa y vuelve a irse.

«En ese segundo viaje cae preso en Curitiba (Brasil) por agredir a una persona, y está varios meses preso, mis padres viajan y lo regresan a Durazno. No se quiso quedar nuevamente», agregó Cuevas.

«Fernando empieza desde muy joven con las drogas y desde nuestra familia se hizo todo lo posible para ayudarlo. Estuvo en rehabilitación y también fue una persona muy juzgada por toda la sociedad, por la época en la que Fernando empezó a consumir; estamos hablando de que tenía 16 años y hoy tiene 40», agregó.

Fernando, volvió a oficiar de mochilero y nunca más regresó. «Es imposible atar a una persona y prohibirle que se vaya», insistió Valeria.

El sábado pasado la hermana de Fernando se trasladó hacia Corrientes y reencontrarse con su hermano, mientras que los padres viajaron ayer lunes.
Médico.

Damián Pomares fue el médico de Cuevas desde que llegó en precarias condiciones de salud al hospital «J.R. Vidal» de Corrientes. Sobre el plan de poner el caso en las redes sociales, el facultativo dijo que se le ocurrió hacer eso porque la gente le preguntaba por él.

«Lo sacamos en la televisión local pero no hubo caso. Repensé el tema y me acordé de las redes sociales. Al comienzo no tuve mucha repercusión pero con el tiempo fui sumando gente que se pasaban unos a otros, empezaron a compartir la foto y explotó en dos días, hasta que lo empezaron a pasar en la televisión», dijo a El País.

EL PAÍS