Cae narco que tenía amenazada a la mitad del pueblo de Guichón

La gente vivía con temor. El terror fue sembrado y la ciudad fue cambiando vertiginosamente para mal. Automóviles y motos incendiadas, gente amenazada por doquier, jóvenes drogados y violentos, algo que no pasaba antes. Era un secreto a voces pero nadie se animaba a denunciarlo y con tantos hechos evidentes hasta empezaron a dudar de la implicancia de algunos policías, porque nada se había corregido en el transcurso del último año.

El principal protagonista de este caso, es un hombre de 39 años que declaraba anoche en el juzgado de Paysandú, oriundo de Montevideo y con profusos antecedentes penales por venta de drogas.

Los vecinos ahora creen que la impunidad llegó a su fin y esperan con el correr de los días recuperar la paz que se había perdido en esta ciudad de 5.000 habitantes, en el departamento de Paysandú.

Mucho tuvo que ver la alcaldesa de la ciudad, Lourdes Suárez, que también fue amenazada. La situación de permanente angustia le hizo pagar con su salud, pero aun así, en su condición de mujer sola y madre de un estudiante, priorizó el bienestar común.

«Alguien tenía que hacerlo reflexionó» en diálogo con El País. Denunció que en su condición de médico, puede dar fe que no menos de la mitad de la población, se encuentra afectada por la ola de vandalismo que imperó hasta ayer, cuando 30 policías fuertemente armados, irrumpieron en siete lugares diferentes y se llevaron a 14 presuntos implicados.

«Desde hace muchos meses Guichón está viviendo una situación muy complicada en cuanto a robos, incendio de casas y vehículos, hasta amenazas» indicó la encargada del municipio local.

EL COLMO. Contó que la gota que derramó el vaso, fue hace poco más de un mes cuando llegó a la ciudad un equipo de inspectores para controlar el tránsito del sábado a la noche, como lo hacen periódicamente.

«La primera moto incautada fue la de la hija de este señor (ahora detenido) que es menor de edad y circulaba sin patente y sin casco. El vehículo fue trasladado hasta el corralón (depósito municipal) no sin antes advertirles a los funcionarios actuantes lo que podría suceder. Pocos minutos después, efectivamente el padre se presentó en la puerta y los inspectores de Paysandú no querían salir. Un funcionario nuestro le aclaró que la moto no se la iban a entregar hasta el lunes y después que pagara la multa. Allí el hombre insistió y dijo: «si no me dan la moto ahora, yo sé dónde está el hijo de la alcaldesa y estos inspectores también tendrán familia en Paysandú» amenazó el individuo, según contó Suárez a El País.

Tras hablar con el comisario de la Seccional 12 y el abogado de la intendencia de Paysandú, la alcaldesa resolvió presentar denuncia penal.

Pero lejos de apaciguar el ánimo, los delincuentes rompieron vidrios y puertas de la misma alcaldía, del depósito e incluso de la sala velatoria, ubicada en el lugar.

«Más de medio Guichón ha sido amenazado y en todas las consultas tengo gente llorando ya sea por los niños, ya sea por los jovencitos con padres amenazados. Todo el mundo tenía miedo y se encerraba en sus casas, entonces dije públicamente que asumía las consecuencias pero como alcalde debía ponerme al hombro todo esto tan peligroso que está viviendo la ciudadanía de Guichón» indicó Suárez.

Contó que el narcotraficante llegó incluso a llamar a su hijo a Montevideo para pedirle en tono correcto, que su madre retirara la denuncia penal porque de lo contrario iría a la cárcel por varios meses. Toda esta situación le provocó un deterioro de salud que derivó en que fuera internada. «Avisé que si le pasaba algo a mi hijo o a mí, sabrían a quién investigar» sostuvo la valiente alcalde que vive sola y que a diario recibe el apoyo de sus vecinos.

EL PAÍS