Candidatura de Almagro a OEA abre polémica

Y, sorpresivamente, la diputada opositora argentina Elisa Carrió, aseguró que el hoy senador del MPP trabaja para impulsar los intereses de Irán.

Almagro tiene el camino libre porque quienes iban a ser sus rivales, el jurista peruano Diego García Sayán y el exvicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, se bajaron. Algunos países de la región como Argentina, Chile y Brasil ya anunciaron que respaldarán a Almagro en la votación secreta.

La diputada argentina Elisa Carrió, que últimamente ha venido sosteniendo que Montevideo se ha transformado en un centro de acción de la inteligencia iraní y que desde la capital uruguaya se planificó el ataque terrorista a la institución judía AMIA en Buenos Aires en 1994, sorprendió ayer con sus críticas a Almagro.

«Sus bases (de la inteligencia iraní) son un pedazo en Brasil, ahora ya prácticamente Montevideo, la triple frontera (entre Paraguay, Argentina y Brasil) y ahora llevan de candidato al Mercosur al excanciller de Mujica (Almagro). Incluso tienen un partido ya en Uruguay que se llama Unidad Popular. Ahí hay venezolanos e iraníes», afirmó Carrió en el programa Desde el llano, del canal argentino TN. Para Carrió, «Almagro es muy incompetente». La legisladora se confundió porque Almagro no se candidatea a ningún cargo en el Mercosur sino a la secretaría general de la OEA.

Se da la circunstancia de que Almagro fue encargado de negocios de la embajada uruguaya en Irán cuando comenzaba su carrera diplomática.

Almagro mantuvo durante buena parte de su gestión una actitud de proximidad con Irán. El pasado 24 de noviembre se detectó un bolso vacío cerca de la embajada de Israel, entonces en Bulevar Artigas y Ana Monterroso, y se supo que cerca había estado el diplomático iraní Ahmad Sandad Gol, que abandonó el país el 7 de diciembre y que integraba los servicios de inteligencia de Irán. El 8 de enero se encontró cerca de la nueva embajada de Israel, en la zona del Buceo, un artefacto explosivo aunque no estaba preparado para que estallara. Fue recién en ese momento que Almagro se comunicó con la embajadora israelí en Uruguay, Nina Ben- Ami, y le comunicó lo ocurrido en noviembre con Sandad Gol.
Más críticas.

El columnista Andrés Oppenheimer escribió el sábado 7 en El Nuevo Herald de Miami un artículo en el que se mostró muy duro con lo que considera una postura ambigua de Almagro frente a las acciones represivas del gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Oppenheimer contó que Almagro le dijo que «no nos podemos meter en una decisión del Poder Judicial de otro país» cuando le preguntó si como secretario general de la OEA pediría la liberación del dirigente opositor venezolano Leopoldo López. Y cuando lo interrogó sobre si solicitaría lo mismo respecto al encarcelado alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, respondió que no se puede pronunciar «ni siquiera en forma hipotética» antes de que se confirme si va a ser electo como secretario general.

«Lo más preocupante de Almagro no es que sea un cultor del cantinfleo —como llaman en México al arte de usar palabras difíciles para eludir respuestas claras— sino algunas de las cosas que dice. Por ejemplo, no estoy seguro de que la OEA podrá recuperar un rol de liderazgo bajo un secretario general según el cual la crisis de Venezuela deberá resolverse en el marco de la Unasur», escribió Oppenheimer. Y luego deslizó que «para ser justos con Almagro no tendría sentido que en su calidad de candidato critique duramente a Venezuela, y corra el riesgo de perder varios votos en las elecciones de la OEA, incluyendo los de una docena de países del Caribe y Centroamérica que aún dependen de los subsidios petroleros de Venezuela».

Almagro dijo en varias oportunidades que quería impulsar el diálogo político en Venezuela pero nunca condenó las acciones de su gobierno. El jueves 5 colgó un mensaje en Twitter que decía: «Nuestro saludo y respetos al pueblo de Venezuela en el segundo aniversario de la desaparición de Hugo Chávez Frías». El mensaje iba acompañado de una foto de un mural con el rostro de Chávez. En 2012, cuando Chávez estaba enfermo, Almagro lo llamó en un mensaje de Twitter «compañero» y escribió. «¡Fuerza Chávez! ! Uruguay está contigo!».

Otro analista, Ezequiel Vázquez-Ger, columnista de El País de Madrid y director del Centro de Investigación Periodística en las Américas, cuestionó a Almagro por su cercanía a Irán y Ecuador. «Es preocupante que una organización de alcance hemisférico como la OEA se vea rehén de una candidatura única que promete muy poco y no encanta a nadie», escribió el viernes 6. El columnista dice que Almagro «podría convertirse en la voz que Ecuador necesita para socavar el sistema interamericano» porque apoya la posición de ese país de que el secretario general oriente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. «La cercanía de Almagro con Irán es otra alarma a la cual hay que prestar atención», agregó.
Analizan en la OEA la ley de Medios local.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA recibirá el próximo 20 de marzo a organizaciones de la sociedad civil de América Latina, entre las que se encuentra la Agencia Voz y Vos de Uruguay, y analizará «como un caso de buena práctica a nivel regional e internacional» la recientemente aprobada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, informó la Red ANDI América Latina.

Esta institución fue creada en 2003 con la misión de promover en los medios de comunicación una cultura periodística que fortalezca la defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia y que contribuya al desarrollo humano y social, la igualdad y la equidad. En la actividad participará el uruguayo Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la CIDH. Se considera que la comisión y la relatoría son los dos organismos de OEA que han logrado quedar fuera de la influencia de la Unasur que, según Oppenheimer, «se ha convertido en una sociedad de protección mutua para gobiernos represivos». Según el columnista la OEA «ha sido eclipsada por la Unasur en las principales crisis regionales».

EL PAÍS