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Ecolat continúa operando este viernes, pese a anuncio de cierre

Este viernes al mediodía la Federación de Trabajadores de la Industria Lactea se reunirá en asamblea para determinar medidas a tomar en protesta. Además, la empresa aún no comunicó el cierre al sindicato de trabajadores ni al gobierno.

Esta mañana la planta de Ecolat continuaba trabajando con los 40.000 litros de leche que ingresaron ayer a la industria, a pesar del comunicado divulgado que anunciaba que la firma láctea cerraba, según informa El País.

«Nosotros nos enteramos por los comunicados de prensa porque anoche hubo un intento de la empresa de cerrar la planta de Montevideo, pero después dieron marcha atrás con la decisión. No tenemos nada oficial, pero estamos todos alertas», manifestó Heber Figuerola, dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) a este medio.

En tanto, el director de trabajo Luis Romero había dicho este jueves a Radio El Espectador que «va a poner arriba de la mesa soluciones para evitar que Ecolat se vaya del país». Además, agregó en el programa No Toquen Nada de Océano FM esta mañana que «al ministerio no llegó ninguna comunicación».

El objetivo de reunir a la mesa ejecutiva es mostrar la «indignación» y la «alerta roja que representa para el país porque a pesar de las alternativas que le dio el sindicato y el gobierno para reactivar la planta ellos declinaron», agregó Figuerola.

Las medidas podrían perjudicar el abastecimiento de leche y sus derivados en almacenes y grandes superficies, alertó el dirigente.

«Tiene que haber un parate para estas actitudes. No puede ser que cualquiera venga invierta cierre y no pase nada. Tiene que haber parámetros que impliquen una regulación», subrayó el sindicalista.

En tanto, Luis Romero reiteró el enojo del gobierno con Ecolat esta mañana en radio Carve: “Los problemas son de ellos, son problemas económicos financieros, y no pueden echar culpa a los trabajadores”.

Además, sostuvo que la empresa no dice la verdad al afirmar que no recibieron todas las respuestas en instancias de negociación: “Se han hecho todos los esfuerzos y propuestas posibles”.

“Propuestas hay, si hay una decisión de irse lo que ha hecho el Grupo Gloria es perder mucho tiempo al Ministerio de Trabajo, de Industria y de Ganadería”, puntualizó.

La empresa Ecolat anunció este jueves el cierre de sus operaciones en Uruguay ante las “dificultades para la implementación de su proyecto de reestructura”. Esto hace que cerca de 320 empleados pierdan su trabajo. En el seguro de paro ya había 100 trabajadores y la empresa quería enviar a otros 100.

A través de un comunicado, la firma láctea instalada en el departamento de Colonia aseguró que hizo todos los esfuerzos para mantener abierto el proyecto y denunció «irregularidades y agresiones de todo tipo» que impiden el normal funcionamiento de la empresa, situación que «ha sido debidamente fundamentada ante las autoridades».

Ecolat cierra sus operaciones

Ecolat cierra sus operaciones

Ecolat, controlado por el grupo peruano Gloria, aclaró que el proyecto de reestructura había sido presentado al gobierno en octubre pasado y pospuesto ante la solicitud del Ministerio de Trabajo de encontrar, «en un plazo razonable», otras alternativas viables. Alega que en estos meses «no se recibió ninguna propuesta que revirtiera la situación y permitiese proyectar una operación sustentable».

El pasado 4 de febrero se decidió avanzar con el plan de reestructura, informando nuevamente a todos quienes habían participado del proceso, que de existir dificultades para su implementación, lamentablemente Ecolat se vería forzada a cerrar sus operaciones.

Desde ese mismo día las dificultades han sido permanentes, sumándose irregularidades y agresiones de todo tipo que impiden el normal funcionamiento de la empresa, situación que ha sido debidamente documentada e informada a las autoridades correspondientes».

El comunicado explica que «a pesar de los importantes esfuerzos de la empresa y del gobierno por mantener al menos una actividad más reducida pero sostenible en el tiempo, la reacción del sindicato ha quebrado el principio de autoridad y la confianza con los trabajadores, imprescindibles para el normal funcionamiento de una empresa y han destruido las más elementales condiciones de seguridad que deben existir en una industria dedicada a la producción de alimentos, para responder así a la confianza de los consumidores.

La empresa, que alega haber perdido más de 35 millones de dólares y que empleaba a 110 funcionarios, lamenta este desenlace y reafirma su compromiso de cumplir con todas sus obligaciones», finaliza la carta.

EL ESPECTADOR

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