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Heridos en la tragedia son trasladados a Buenos Aires; jueza pide citaciones

La niebla impidió hasta el momento que la Armada pueda viajar hasta el lugar del accidente para remover los dos cuerpos que quedaron atrapados en el fuselaje y que fue imposible sacar ayer, dijo a El País el vocero Gastón Jaunsolo.

Los dos argentinos heridos en el trágico accidente aéreo ocurrido ayer en el Río de la Plata, por el cual fallecieron cinco personas, serán trasladados a Buenos Aires esta mañana por vía fluvial.

Sebastián Vivona, que tiene politraumatismos y fracturas ya embarcó hacia Argentina tras ser interrogado por la jueza María Alexandra Facal que ayer comenzó a recabar datos para determinar las causas del accidente. Vivona dijo no recordar nada de lo que ocurrió y hasta el momento no sabe qué le sucedió a sus compañeros de viaje.

Paula Buery, la única mujer sobreviviente del accidente, tuvo un importante traumatismo cráneo encefálico por lo cual se recomendó no viajar en avión, informó el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, a radio Mitre. Buery espera declarar ante la Justicia para poder retornar a Argentina.

Si bien esta mañana la Armada con apoyo del Cuerpo de Buzos Tácticos tenía revisto retomar las tareas en la zona de Isla Matón para retirar los dos cuerpos que quedaron ayer atrapados en el fuselaje, esto no pudo concretarse por la niebla. Ahora, se espera a que las condiciones climáticas mejoren para poder asistir al lugar.

Gastón Jaunsolo, jefe de Relaciones Públicas de la Armada, dijo a El País que «la cabina quedó bastante aplastada por el impacto» con lo cual la maniobra consistirá primero en «remover parte del interior del fuselaje que está entorpeciendo el acceso libre hasta donde están los cuerpos» y «una vez allí comenzaremos a desarmar la cabina desde el interior para luego sacar los cuerpos».

De los nueve pasajeros que viajaban en el avión cinco fallecieron, dos fueron derivados a hospitales en Buenos Aires y los otros dos a Colonia.

En la justicia uruguaya entienden que los dos heridos que fueron trasladados a la Argentina podrán cooperar con la investigación y también serán citados a declarar una vez que se recuperen de sus heridas.

Para tal fin, la jueza Facal convocará a Santiago Villamil e Ignacio Llosa para que viajen a Carmelo para declarar. En caso de que esa posibilidad no sea factible, se podría concretar una declaración por la vía de exhorto, a través de la justicia argentina.

«Mi hijo sintió una explosión y ya no se acuerda de nada más. No tiene registro de lo que pasó desde que se cayó el avión hasta que lo internaron en Olivos. Ni siquiera sabe que sus amigos fallecieron», dijo a La Nación Teresa Presas Areu, madre de Villamil,

Ayer la jueza concurrió al lugar del accidente y ordenó pericias forenses de los cuerpos y comenzó a tomar las primeras declaraciones. Además Facal se contactó con las autoridades de las distintas instituciones intervinientes, como la Armada, la Fuerza Aérea y la Prefectura (Guardacostas) uruguayas.

Hasta el momento, según informó Clarín, los investigadores creen que el piloto Leandro Larriera no pudo aterrizar en el aeropuerto de Carmelo —que opera sin instrumentos y por lo cual se necesitan buenas condiciones meteorológicas— y al intentar regresar tuvo una falla mecánica que lo hizo caer.

En Argentina esperan hoy las directivas que les dará la jueza para la repatriación de los cuerpos, según informó el secretario de Seguridad de Argentina.

EL PAÍS

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