La clase celeste en Congo para espantar la guerra

El mes de octubre de 2013 fue especialmente violento pare el este de R.D. Congo. En la región Masisi se enfrentaron los Mai-Mai nyangas, dirigidos por Ntabo Ntabendi -más conocido como Cheka- y el APCLS (Agrupación por el Congo Libre y Soberano) de la etnia Nande, surgidos como grupo de autodefensa y perseguidos en la región por los Mai mai y por el ejército del Congo, que trata de enfrentar y combatir a todos los grupos armados de la región. Uruguay tiene una base en dos de los poblados de Masisi, Pinga y Kitchanga.

Precisamente en Pinga, cuando comenzaron los combates unas 2.000 personas se refugiaron en el entorno de la base uruguaya, la mayoría de ellos niños. Varios soldados decidieron armar una escuelita mixta de fútbol, mezclando incluso las etnias tutsis, nandes, hutus, nyangas en los equipos de práctica.

La iniciativa se trasladó a Kitchanga que también tenía en su entorno cientos de refugiados y de ahí en más la tomó el Batallón Urubatt IV asentado en la ciudad de Goma. Como socio del proyecto encontraron al colegio Don Bosco, una escuela industrial que da educación en forma gratuita a más de 3.000 alumnos.

Varios soldados estuvieron trabajando para formar la escuelita y todo culminó el viernes 25 en el lanzamiento de un campeonato donde participan todos los equipos formados con los alumnos de estas escuelas. El partido inaugural fue protagonizado por un grupo de niños con polio.

Durante la ceremonia también se anunció el lanzamiento de un proyecto, iniciativa de cooperantes españoles y uruguayos para construir un estadio polideportivo. El costo total de ese emprendimiento es de 200.000 euros pero ese monto se verá sensiblemente disminuido porque el proyecto será realizado por un arquitecto español que donará su trabajo y más del 30% de la obra se hará con mano de obra solidaria. En este momento los responsables de la iniciativa están en búsqueda de su financiación.

EL OBSERVADOR