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La tecnología invade y transforma el diccionario

"Tuitear" y "chatear" son dos de las nuevas palabras que la Real Academia Española (RAE) incluirá en la nueva edición de su diccionario oficial. El avance voraz de la tecnología ha hecho un amplio y variado aporte al léxico hispanohablante.

"Blog" junto a decenas de palabras tecnológicas, se incorporarán a la vigesimotercera edición del DRAE.

«¿Por qué no `googleás` mi nombre?», pidió Adolfo Elizaincín luego de haberle preguntado detalles sobre su trayectoria como académico y lingüista uruguayo.

Esta palabra, utilizada para buscar contenidos en el motor de búsqueda más importante de internet, es uno de los tantos términos tecnológicas que afloraron en los últimos años.

«Como tecnologías de la información están omnipresentes en todos los planos de la vida, parece que fueran demasiadas (palabras)», comenta Elizaincín, presidente de la Academia Nacional de Letras desde hace dos años. Pero «no hay que tenerles miedo (…) Si el idioma no se hubiera modificado, estaríamos hablando en latín o indoeuropeo».

«Blog», «USB», «SMS», «chat», «tableta» son algunas de las nuevas palabras que incluirá la vigesimotercera edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que estará disponible en octubre.

Según los expertos, existen dos motivos por los cuales los hispanohablantes incorporan tantas palabras tecnológicas. Uno es que los productos se crean en países de habla inglesa, como Estados Unidos, y otro es que la información sobre ellos se propaga con mucha velocidad a través de los medios de comunicación.

«Cada vez que entra un número importante de palabras a una lengua es porque ocurrió algún fenómeno social, histórico o tecnológico importante», cuenta a El País Graciela Barrios, directora del Departamento de Psico y Sociolingüística de la Facultad de Humanidades de la Udelar.

Esto sucedió cuando se inventaron los aviones, por ejemplo. Hubo palabras que debieron inventarse, entre ellas «aterrizar». «Se tomó tierra, se le sumó un prefijo «a» y un sufijo de un verbo», explica el académico Elizaincín.

El lingüista uruguayo entiende que con las nuevas tecnologías se está viviendo una revolución. «Imagino que fue similar en la época de Johannes Gutenberg (cuando se inventó la imprenta)», añade.

EL PAÍS

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