“Las mujeres de Argel”, el cuadro más caro del mundo

Desde su creación, en 1955, la obra pasó por los museos MOMA de Nueva York,National Gallery de Londres y Louvre en París, para acabar en la casa Christie’s, donde antes de la subasta del pasado lunes, se la valoraba en, máximo, 140 millones de dólares. Sin embargo la cifra fue superada nada más que al empezar la puja, para terminar vendiéndose, once minutos después, en 179,3 millones de dólares.

¿Pero cómo se explican estos precios desorbitados? “Cuando hablamos de grandes maestros como Picasso, entramos en otra dimensión”, explica a RFI Alberto Cornejo, director de la galería BAT en Madrid. Sería una dimensión diferente a la de los artistas contemporáneos: por las obras de las nuevas figuras se paga el precio de la obra, pero con artistas como Picasso, estaríamos hablando de especulación.

Hay una serie de inversores que piensan que donde mejor va a estar representado y escondido su dinero es en una pieza de arte de este tipo, y simplemente la compran -explica Cornejo- y a no ser que la cedan a un museo, lo más probable es que se quede en una caja fuerte de un banco hasta que la saquen para ganar más dinero en otra subasta”.

Y es que en muchos casos en estas subastas no se compra el arte por su belleza sino por la seguridad económica. Y el mercado del arte se ha convertido en un valor seguro: no sufre la crisis, ya que sus consumidores principales son las grandes fortunas e inversores.

Y el arte no solo resiste la crisis, sino que ofrece precios que seguirán subiendo ya que, según Cornejo, “los grandes artistas siempre están en alza”.

Por otra parte, la inflación de precios en el mercado de arte se enmarcan en un contexto de una muy buena valorización para quienes invierten en este sector, con ganancias de entre10 y 15% anual para las obras superiores a 100.000 dólares, según Artprice, uno de los líderes mundiales de la información sobre arte.

El mejor ejemplo de la tendencia al alza lo tenemos en la subasta de Christie’s: el anterior record de precio lo tenía una obra de Bacon,“Tres estudios de Lucian Freud”, que se vendió por más de 140 millones de euros. Solo dos años después, el Picasso lo ha superado en más de 30 millones en la que muchos apodan ya “la subasta del siglo”.

Artprice destaca además el «crecimiento» de los consumidores de arte, que pasaron de unos 500.000 en la posguerra a 70 millones en 2015, con un rejuvenecimiento y extensión del mercado a toda Asia, el Pacífico, Medio Oriente, Sudáfrica, India y América del Sur.