Noticias Recientes

MPP salió a cuestionar a Vázquez por designaciones de ministros

El MPP, el sector del presidente José Mujica, no le dio ni un día de respiro a Tabaré Vázquez, y ayer a través de su primera senadora Lucía Topolansky cuestionó las designaciones de Rodolfo Nin Novoa y María Julia Muñoz.

Es que el Movimiento de Participación Popular (MPP), que en las elecciones de octubre confirmó por tercera vez consecutiva que es el sector mayoritario del Frente Amplio (obtuvo el 31% de los votos de la coalición de izquierda), no quedó conforme por cómo Vázquez armó su gabinete.

Recibió tres ministerios y aspiraba al menos a cuatro: Interior (Eduardo Bonomi), Vivienda (Eneida De León) e Industria (Carolina Cosse). El mismo número de ministros que Vázquez le dio al Frente Líber Seregni, el bloque que lidera el vicepresidente Danilo Astori y que en octubre logró el 18% de los votos de la coalición de izquierda: Economía (Astori), Nin Novoa (Relaciones Exteriores) y Muñoz (Educación).

A la hora de elegir a sus ministros, Vázquez no priorizó el criterio de cuota política, y esto terminó molestando al sector del presidente Mujica.
Descolocada.

En su chacra de Rincón del Cerro y vestida con una camisa de color rojo, la senadora Lucía Topolansky dijo a Telemundo de canal 12que «no relacionaba a María Julia Muñoz con Educación». Agregó que «si bien es verdad que es una persona muy eficiente en la gestión», la decisión de Vázquez la «descolocó».

«El otro que no me cerró fue Nin Novoa. Porque si me hubieran dicho que iba al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca me cerraba totalmente. Pero en Cancillería, no me cerró, la verdad. Pero bueno, tendrá sus razones y eso lo hablaremos cuando podamos tener esta entrevista con Tabaré que pensamos que nos la va a dar y hay tres meses antes de que asuma el próximo gobierno, así que tenemos tiempo», insistió Topolansky. Declaraciones en el mismo tenor también hizo en los canales 4 y 10.

De este modo, criticó a dos de los futuros ministros más cercanos a Vázquez. Muñoz integra el llamado «grupo del corazón» del presidente electo y Nin Novoa fue su vicepresidente en su primer gobierno, además de compañero de fórmula en las elecciones de 1994, 1999 y 2004.

Topolansky indicó además que para el Ministerio de Educación el MPP tenía un candidato. «Teníamos algún nombre pensado para Educación, que no era nuestro, porque nosotros pensamos algún nombre nuestro y algún nombre de compañeros que no eran nuestros. Pero bueno, eso quedó por ahí, pero Tabaré no estaba obligado a nada. Se había hecho así en los otros dos gobiernos».

Topolansky señaló además que Vázquez debió haberse sentido «presionado, porque había todo tipo de bolazos y se empiezan a manosear nombres y quiso cortar por lo sano. Probablemente esa sea una razón de peso».

El exdirigente del MPP y uno de los promotores de la precandidatura presidencial de Constanza Moreira, Raúl Speroni, hizo alusión en Facebook al malestar que generó en algunos sectores del Frente Amplio la elección del gabinete.

«No empiecen a putear. Se sabía cómo era la cosa», escribió. Ante el comentario de otro usuario de la red que expresaba su beneplácito con las designaciones, Speroni acotó: «¡Te felicito entonces! a varios se nos reavivaron viejas úlceras, pero cero sorpresa».

No obstante, dijo «son solo ministros» y aseguró que hay «confianza» en el FA.

En tanto, en el Partido Comunista se considera que en la elección del gabinete «no hubo muchas sorpresas», aunque admiten que «habían otras expectativas».

«Fiel a sus consignas hubo certezas, mantuvo los cargos ejecutivos que él valoraba, trajo algunos que habían sido muy leales a él. Tal vez lo nuevo fue que no se ciñó a un porcentaje de votos ni nada, pero esa es una característica de Tabaré», dijo a El País el vicepresidente del Frente Amplio e integrante del Partido Comunista, Juan Castillo.

«Antes de que le hicieran presiones o reclamos adelantó las designaciones y eligió a los de confianza. Obvio que capaz que todo el mundo tenía otro tipo de expectativas o aspiraba a otras cosas, pero ya había sido así en su primer gobierno», opinó Castillo, cuyo nombre suena como director de Trabajo.

EL PAÍS

Deja un comentario