Tras 25 años, caerá la concesión del «W Lounge» en el Parque Rodó

La Intendencia de Montevideo aprobó el Pliego Particular de Condiciones para el llamado a licitación pública del edificio «El Yacht», del Parque Rodó, conocido desde hace más de dos décadas como «W Lounge». El llamado es para su explotación comercial, remodelación e incluso ampliación de la edificación existente.

La concesión se otorgó a «W Lounge» en 1989 por 17 años y cesó en 2007, continuando de hecho hasta el presente, porque la Intendencia nunca logró concretar una nueva licitación. Esto generó reclamos y críticas en los últimos años, sobre todo desde el ámbito político.

Por ejemplo, el edil nacionalista Edison Casulo, dijo a El País que el local venía pagando un canon «absurdo» a la Intendencia: $ 30.000 más ajustes mensuales por IPC.

«No es una concesión cualquiera la de W Lounge. Está vencida hace mucho tiempo, con un canon más bajo. Y siempre fue criticada, no solo desde la oposición sino desde el propio gobierno, porque el tema fue tratado en el Comité de Ética del Frente Amplio», anotó el edil del Herrerismo.

«El canon no se corresponde con el perfil económico que lleva adelante este local que se encuentra en una zona privilegiada de la ciudad. Ahora se terminará un ciclo no solo económico, sino también conceptual de la administración, que mantuvo concesiones indefinidamente en el tiempo sin ningún tipo de problemas», agregó.

Con el llamado a licitación para la explotación de «W Lounge», la Intendencia pretende cerrar el ciclo de renovaciones de contratos de un conjunto de locales emblemáticos del Parque Rodó (ver nota aparte).

Multa.

A la vez que la IMM aprobó el pliego para hacer el llamado a licitación, rechazó un recurso de la empresa concesionaria), Vindymar S.A., que recurrió 20 multas que se le impusieron de 40 Unidades Reajustables ($ 585.000 según la cotización actual de la UR).

Según un informe de la Asesoría Jurídica de la IMM, las multas se resolvieron en 2011 porque el boliche «no cumplió la orden de cese de ingreso de público, por lo que, además de vender 1.000 entradas sin troquelar, motivó que fuera insuficiente la cantidad de personal y de baños con los que cuenta el local para la cantidad de público ingresado».

Esta semana, a casi tres años de dispuestas las multas, la IMM confirmó la sanción a la firma concesionaria.

Según varios pedidos de informes cursados por el edil Casulo a la Intendencia, Espectáculos Públicos multó a W Lounge en 71 oportunidades entre agosto de 2010 y noviembre de 2013, con sanciones que van de 1 a 54 UR, en general por «falta de permisos».

Los servicios municipales de Regulación Alimentaria e Instalaciones Mecánicas y Eléctricas también aplicaron multas al local del Parque Rodó.

En 2009, W Lounge fue clausurado por tener una sola autorización y más de un local abierto. Y el 16 de marzo de 2011 el Servicio de Inspección General de la IMM dispuso no autorizarle «la realización de música en vivo, bailes, espectáculos artísticos y similares», también por no tener el permiso correspondiente. De todos modos, esta sanción le fue levantada dos días después.
Los otros boliches en proceso de cambio

Recientemente, la Intendencia concedió a la firma Lorimport S.A. la explotación del local que ocupara el restaurante Don Trigo en el Parque Rodó, que volverá a abrir con una propuesta gastronómica. El concesionario se encargará de la remodelación e incluso podrá demoler la estructura, estableciéndose un plazo de concesión de 8 años.

No es la primera vez que la IMM licita este local. En agosto del año pasado, Lorimport se presentó junto a otra forma (Nicolan S.A.) para explotar el abandonado local, pero sus propuestas contenían «apartamientos sustanciales respecto a las condiciones estipuladas en el pliego», según una resolución firmada por la intendenta Ana Olivera.

A su vez, la IMM concedió por 15 años a la empresa Recomin S.A. el uso del local de la ex Plaza Mateo del Parque Rodó, para su explotación comercial, con destino a servicio gastronómico y actividades culturales.

También se licitó el local que ocupara el restaurante Forte di Makalle. El llamado se hizo para la remodelación, acondicionamiento, y/o ampliación de las edificaciones existentes y áreas libres, así como para la realización una nueva planta. Se prevé incluso la demolición de un sector de la edificación para liberar un espacio al uso público.

EL PAÍS