Uruguay le da el último adiós a China Zorrilla

Desde las 9 de la mañana y hasta las 12:30 uruguayos le dan el último adiós a la actriz Concepción «China» Zorrilla, que falleció ayer a los 92 años.

Entre los primeros en hacerse presentes estuvieron el ministro de Educación Ricardo Ehrlich, el director de Cultura Hugo Achugar, el vicepresidente Danilo Astori y el candidato frenteamplista Tabaré Vázquez. También llegó un grupo de escolares y otros uruguayos que quisieron darle el último adiós. De la vecina orilla se acercaron el uruguayo Álvaro Navia y Boy Olmi. El ministro de Defensa Luis Rosadilla se hizo presente también.

Sobre las 10:30 llegaron el presidente José Mujica y la senadora Lucía Topolansky. También arribó la actríz argentina Soledad Silveira, el exintendente Mariano Arana, el diputado Javier García y la diputada Beatríz Argimón. Sobre las 11 de la mañana arribó al Salón de los Pasos Perdidos el actor Carlos Perciavalle.

Posteriormente al velorio que se realiza en el Salón de los Pasos Perdidos se realizará un cortejo fúnebre que pasará a las 13:00 horas por el Teatro Solís para recibir el saludo de actores de la Comedia Nacional y el teatro independiente, y sobre las 14:00 horas sus restos serán sepultados en el Cementerio Central.

El Poder Ejecutivo decretó ayer un día de duelo nacional ante el fallecimiento de China Zorrilla. Por esa razón el Pabellón Nacional ondeará a media asta durante todo el día de hoy en edificios públicos, embajadas de la República en el exterior, cuarteles, fortalezas, bases aéreas y buques de guerra, según informó ayer el sitio web de la Presidencia.

La actriz murió antes del mediodía de ayer a causa de una insuficiencia respiratoria. Su médico, el doctor Eduardo Grandal, dijo que China sufría una «traqueobronquitis aguda» y siendo una «paciente de 92 años, con EPOC» (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) causada por años de tabaquismo, su situación era complicada.

El médico dijo que la actriz en todo momento estuvo rodeada por sus familiares y que en sus últimos minutos de vida «bromeó» y «agradeció» el apoyo de la gente.

EL PAÍS