Vázquez acepta extender la escuela a nueve años

En Uruguay, la repetición en la educación primaria fue de 5,6% en 2012. Es la mitad que diez años atrás y las autoridades lo observan como un avance, aunque hay quienes señalan al indicador como consecuencia del “pase social”. Sin embargo, de cada tres alumnos que comienzan Ciclo Básico (primero a tercer año de liceo), dos pasan de año y uno queda por el camino. La repetición a nivel nacional en los liceos se situó en 32,29% en 2012. Y en Montevideo es más grave aún, ya que el nivel de repetición se acerca a la mitad. El primer tramo de la carrera hacia el título de bachiller se ha transformado en un cuello de botella para el desarrollo de los jóvenes, y los problemas aparecen desde el inicio, cuando se genera el cambio para los alumnos. De la escuela al liceo pasan sij problemas; de primero a segundo de liceo se quedan.

Ante ese diagnóstico claro, el precandidato favorito del oficialismo, Tabaré Vázquez, manifestó estar dispuesto a aceptar alguna de las ideas planteadas por sus asesores, en el entendido que un hipotético tercer gobierno del Frente Amplio debe llevar adelante un cambio profundo en la educación. Según pudo saber El Observador, el exmandatario (2005-2010) tiene previsto armar un plan educativo amplio con diversas propuestas para que se produzca un cambio sustancial en la enseñanza y este puede ser el primer paso.

En ese sentido, tomó la propuesta de llevar de seis a nueve los años de la escuela, para atender la transición de los niños hacia el liceo. Esa fusión de Primaria con el primer tramo de la Secundaria que abarca a los niños de 4 a 14 años, intenta imitar modelos de otras partes del mundo donde la educación básica es más extendida. La iniciativa fue desarrollada por Fernando Filgueira, referente en educación de la Nueva Agenda Progresista, un órgano técnico-político que apoya la precandidatura de Vázquez.

Filgueira considera que el niño y el preadolescente tienen muchos elementos en común, pero sobre todo la necesidad de tener un referente fuerte y un mayor seguimiento por parte del adulto. “Un cambio abrupto a los 11 o 12 años no parece justificarse desde el punto de vista de las continuidades y discontinuidades sustantivas que los niños y las niñas van viviendo”, aseguró Filgueira en una entrevista publicada el viernes 28 de febrero en el semanario Brecha.

El asesor de Vázquez entiende que no hay argumento sólido para continuar con ese quiebre de la escuela al liceo. Los niños salen de sexto año de Primaria con 11 o 12 años para ingresar a primero de liceo y experimentar allí nuevas reglas y lógicas educativas, como por ejemplo con los docentes. De un año para otro, los niños y preadolescentes pasan de tener un mismo docente todo el año durante todo el horario, a ver cuatro o cinco profesores diferentes por día.

“El Ciclo Básico tiene que ser más parecido a Primaria que a bachillerato”, insistió Filgueira. Por ello, su propuesta incluye profesores de ciclo básico “más parecidos” a los de Primaria.

Álvaro García, exministro de Economía y hombre cercano a Vázquez, se refirió a la idea en una entrevista con El Observador. “Hay un brutal choque entre un niño que sale contenido por una maestra a pasar a un ambiente con 13 profesores”, comentó.

EL OBSERVADOR