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El desabastecimiento llegó al interior y hoy se agudizará

Hoy va a ser muy complicado conseguir combustible en todo el país. El sindicato de Ancap sigue con la intención de no realizar horas extras en la planta de La Tablada, molesto por la propuesta del gobierno para modificar su servicio médico, y el gobierno comienza a analizar la posibilidad de declarar la esencialidad del servicio.

El dirigente del sindicato de Ancap, Gerardo Rodríguez, dijo a El País que «está complicado» y aseguró que el sábado el gremio realizó una «guardia gremial» todo el día en La Tablada por lo que se podrían haber cargado camiones de 6 a 14 «pero no fue ni uno porque la Unión de Transportistas (UTTC) decidió no trabajar aunque el sindicato de trabajadores que trabaja para Ducsa (distribuidora de Ancap) se solidarizó con nosotros y estaban dispuestos a que les agendaran viajes, pero no cargaron por la presión que ejerció la unión (de transportistas)». Rodríguez aseguró que se cargó supergás entre las 6 y las 22, ya sea a granel o en garrafas. La Federación Ancap emitió un comunicado en el que señala que «nos llama poderosamente la atención y nos preocupa que Ancap haya solicitado guardia gremial y no diera la orden de que los camiones del ente como los que contrata Ducsa cargaran en el día de hoy (por el sábado) de forma normal». El sindicato deslinda entonces cualquier responsabilidad «de registrarse alguna situación de desabastecimiento».

Según Rodríguez, la UTTC advirtió a sus afiliados que el sábado no debía ingresar ningún camión.

«Ya antes del paro veníamos complicados porque tenemos una organización de trabajo que funciona en base a horas extras porque la realidad indica que si no hacemos horas extras el suministro no se puede cumplir como corresponde. Cuando llegamos al paro ya estábamos atorados, y el viernes, el día del paro de 24 horas, hicimos guardias gremiales reforzadas. Para el interior van vagones o barcos con combustible que se cargan con horas extras. Si no se hacen, se ve afectado el abastecimiento de estas plantas que se fueron quedando sin combustible», reconoció. Consultado por la eventualidad de una declaratoria de esencialidad, dijo que «preferiría no adelantarme a los acontecimientos, estamos haciendo los máximos esfuerzos para que no se configure una situación de desabastecimiento; prefiero enfrentar los hechos a medida que se van suscitando y no manejarme en base a hipótesis».

Daniel Añón, presidente de la Unión Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), dijo esta mañana al programa Inicio de Jornada de Radio Carve que «fácilmente el 95% de las estaciones que se abastecen en Montevideo están sin combustible, quedará un 5% de estaciones que algo tienen y si tienen es porque se pusieron a racionar el combustible».

Advertencia.

La ministra de Industria, Carolina Cosse, se mostró molesta por la situación y declaró ayer que el servicio médico de Ancap, que el sindicato defiende, «roza el privilegio». Planteó que «los trabajadores de Fancap están tomando medidas extraordinarias frente a una situación que no es extraordinarias» y dijo que «ojalá que no» tenga que pedir la esencialidad.

El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, por su parte, dijo que el gobierno negociará «hasta la última hora», con los trabajadores las modificaciones al sistema médico de Ancap, pero advirtió que «ninguna empresa pública o privada puede prestar servicios de salud en Uruguay, con excepción de ASSE, mutualistas y los seguros privados». Y recordó que la Organización Internacional del Trabajo le dio la razón al gobierno cuando desmanteló el sistema de salud que tenía el sindicato tabacalero.

Ayer la situación en Montevideo terminó de complicarse. El gerente de la Unión de Vendedores de Nafta de Uruguay, Federico de Castro, dijo a El País que «no hay nafta en áreas muy importantes de Montevideo», entre las que mencionó el eje de la avenida 8 de Octubre, Camino Maldonado, las zonas de Maroñas, Manga, Piedras Blancas, en tanto que en Pocitos costaba conseguir. En el interior el panorama también estaba complicado: no había combustible en las ciudades de Colonia, Minas y Pando. Tampoco había gasoil especial. Como en las plantas de Juan Lacaze, Paysandú, Treinta y Tres y Durazno ya mermó ayer el combustible, seguramente los camiones que se abastecen allí vendrán a Montevideo por lo que, previsiblemente, habrá problemas en La Tablada. En puntos del interior los estacioneros guardaron cantidades pequeñas de combustible para atender las necesidades de las ambulancias.

El sindicato no acepta los cambios al servicio médico de Ancap que propone el gobierno. El sistema médico, tal cual funciona hoy, debe dejar de hacerlo el próximo 30 de junio. Cuesta US$ 4 millones al año.

Fuente: El Pais

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